Chema Aragón habla sobre su frustrado fichaje por el Oviedo

Chema Aragón ha sido en las últimas temporadas una de las figuras clave del CD Mirandés. Llegó en el verano de 2017 como secretario técnico a Anduva y, a partir del curso siguiente, fue director deportivo. Los resultados no engañan, y en apenas cinco temporadas consiguió el ascenso al fútbol profesional y cuatro permanencias consecutivas con un club humilde como es el de Miranda de Ebro. 

Año tras año Chema Aragón se reinventaba, transformando prácticamente la totalidad de la plantilla y sustituyendo a todas las piezas clave del equipo. Y es que en esos contextos, con pocos recursos económicos, se mueve como pez en el agua. Su política de fichajes se basa en traer a gente joven, en la mayoría de casos desconocida y procedente de categorías como 1ª RFEF. Así, en los últimos años ha descubierto jugadores como Vivian, Riquelme o Raúl García de Haro. 

Por ello, y tras la salida de Rubén Reyes, el Oviedo se fijó en él para ser el jefe de operaciones del conjunto carbayón. Su nombre generaba consenso en la entidad, pero había un problema importante que finalmente no se pudo resolver. En una charla concedida a FondoSegunda, web especializada en la Segunda División, Aragón habló sobre su frustrado fichaje. “Tan cerca y tan lejos. Ellos me querían y me esperaron, pero fue imposible. Mi presidente se hizo fuerte y había una cláusula en el contrato”, aseguró. 

La vinculación de Aragón con el equipo jabato finalizaba en junio de 2023 y su presidente no estaba por la labor de dejarle salir, y menos en pleno mes de junio. Se remitió a su cláusula de rescisión, fijada en un millón de euros, una cifra prohibitiva para casi cualquier equipo de la categoría de plata. 

Con el paso de los días, la operación se enquistaba más y más y su presidente seguía mostrándose tajante: o la cláusula, o nada. “Tenía claro que no iba a poder salir porque el presi estaba duro y me valoraba. Me quedé con la reflexión de que estaba en un sitio donde me querían y acabas contento”, prosiguió. 

Aragón entendía que su ciclo en el Mirandés ya se había terminado y veía con muy buenos ojos la opción del Oviedo, pero no se pudo materializar. Un año más tarde, sigue pensando lo mismo: su etapa en el Mirandés ya se terminó y ha decidido no renovar. Y a pesar de ser uno de los directores deportivos más reconocidos de la categoría, él mismo reconoce que no parece que vaya a tener equipo en este inicio de temporada. Ya se han movido muchas cosas y queda poco libre, pero asegura que su intención no es salir de España.