Con sigilo y determinación: Las pautas de Pachuca previas a la decisión final

El Grupo Pachuca no se da por vencido. El conglomerado mexicano quiere una nueva ciudad deportiva para el Real Oviedo y no va a parar hasta conseguirlo. Dan igual las barreras que se han ido encontrando por el camino, el objetivo es claro y su ambición es el motor que les empuja para lograrlo, conscientes de la importancia que tiene este paso para el futuro de su proyecto en el club oviedista.

Con Jesús Martínez plenamente operativo desde México y Martín Peláez, junto a Agustín Lleida, como hombres fuertes en la capital del Principado, el plan sigue en marcha. Ni la falta de garantías en los terrenos de Latores, ni tampoco los problemas medioambientales en La Manjoya han frenado el ímpetu de un grupo que sigue oteando alternativas, la última unos terrenos en el concejo de Llanera que han tomado ventaja en las últimas horas.

Tal y como desveló Killer Asturias, Martín Peláez, acompañado por otros miembros de la dirección del Real Oviedo, acudió a Llanera para visitar un suelo que podría ser apto para la construcción de una ciudad deportiva acorde a las pretensiones del Grupo Pachuca. Estos terrenos, con una extensión de 600.000 metros cuadrados, se encuentran colindantes al polígono de Asipo, el Aeródromo de La Morgal y el Museo del Fernando Alonso.

Una de las ventajas que aplaude el Real Oviedo es que cuenta con suelo llano y con fácil acceso desde la AS-17, lo cual ven con buenos ojos en la casa azul. Aunque no está en el municipio ovetense, la distancia con respecto a la capital del Principado no es un problema. Este nuevo emplazamiento se encuentra a unos diez minutos por carretera del concejo de Oviedo, la misma distancia que lo separa del actúan búnker azul, El Requexón.

Tras un primer encuentro con el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, ahora la comisión del proyecto, liderada por Jesús Martínez, estudiará dichos terrenos para tomar una decisión, aún con otras posibilidades sin descartar. Por un lado está el ofrecimiento de Siero para ampliar El Requexón, paralizado desde hace un año cuando Alfredo Canteli animó al club a dejar la ciudad deportiva en el municipio ovetense. Por otro, la posibilidad de retomar la opción de La Manjoya, esta última diluida en los últimos días tras conocer el sobrecoste que supondría dar solución al problema medioambiental, cercano a los 5 millones de euros.

Por el momento, el Real Oviedo guarda silencio y no se ha pronunciado en ninguna dirección. Precisamente, esta es una de las pautas que va a llevar a cabo después de la lección aprendida en 2023 cuando anunciaron a bombo y platillo el nuevo proyecto en Latores. El otro patrón a seguir será la determinación, atendiendo únicamente a los intereses del club. Como ya proclamaron en varias ocasiones, su reto en el Real Oviedo es construir una ciudad deportiva basada en La Esmeralda del Club León, con capacidad para siete campos de fútbol, vestuarios, edificio para oficinas y usos múltiples, así como aparcamiento.