Cuatro años después, Abelardo y Puma Rodríguez

Coincidieron en Vitoria en el último tramo de la temporada 2018-19. Puma Rodríguez en ese momento intentaba hacerse un hueco en el fútbol español. En los meses previos había estado jugando en el NK Istra 1961, cedido por el Deportivo Alavés, al que regresó ya iniciada la campaña para reforzar al filial blanquiazul que militaba en Tercera división.

Fue en esa recta final, la de la primera etapa de Abelardo en Mendizorroza, cuando ambos se conocieron. El entrenador asturiano le llamó en ocasiones para entrenar bajo sus órdenes en el primer equipo, aunque no llegó debutar. Puma Rodríguez era un futbolista de futuro, el verano previo había jugado el Mundial de Rusia, por lo que la dirección deportiva consideraba que tenía un prometedor recorrido por delante.

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Su estreno se produjo un curso después, de nuevo siendo futbolista del filial, cuando otro asturiano le dio la oportunidad. Ese fue Juan Ramón López Muñiz, también exjugador del Sporting, quien le dio entrada en su primer partido ocupando el banquillo del Alavés. Muñiz cogió el testigo de Asier Garitano y en su primera cita le dio unos minutos al panameño. Un  día y un escenario que el ’18’ rojiblanco nunca olvidará. El Bernabéu fue testigo de su debut en Primera división.

Ahora, cuatro años después de sus primeros pasos hacia el profesionalismo, Abelardo se ha encontrado un jugador con las mismas características pero fortalecidas por su proceso de maduración. Además, Puma Rodríguez tiene el perfil que tanto le gusta al Pitu. Rápido, vertical, atrevido y que siempre parte desde la línea de banda. Como Jony en su momento, aunque ya no hay mucho tiempo para ello, el internacional panameño tiene una ocasión inmejorable para marcar las diferencias.