Debacle en Melilla: A los errores propios se suma un fallo grave de puntuación

El Alimerka Oviedo cae derrotado en el Javier Imbroda (84-81), después de un partido que contó con polémica y, también, con desaciertos individuales que vuelven a condenar al equipo ovetense

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Javi Rodríguez
Vie, 09/02/2024 - 23:02

El Alimerka Oviedo Baloncesto visitaba el Javier Imbroda con el objetivo de lamerse las heridas. La dura derrota ante Tizona ha puesto en alerta a un equipo carbayón que quería buscar la segunda victoria del 2024, después de un cierre de 2023 en alto. Melilla, rival directo por la permanencia en la LEB Oro, era el encargado de medir la reacción de los de Javi Rodríguez.

De entrada, el Alimerka Oviedo empezó con buen pie. Demetric Horton, con tres triples en los primeros compases, generó la primera ventaja de los ovetenses (4-11). Reaccionó Melilla tras un tiempo muerto solicitado por Monclova, pero fue un espejismo. El equipo de Pumarín guardó las distancias, gracias al acierto de Raúl Lobaco y Josep Pérez. Al final del primer cuarto, 21-28.

En los primeros compases del segundo período, ni el acta ni tampoco el marcador reflejaron una canasta válida de Marc Martí, que el club carbayón protestó por todos los medios. El partido continuó su curso con un Tunner Stuckman que recogió el testigo desde la línea de 6,75 con varios lanzamientos acertados. Los asturianos empezaban a sentirse cómodos y a someter a un rival que empezaba a tener contra las cuerdas. Avanzado el periodo, los ovetenses alcanzaron la máxima renta hasta el momento: 39-51. El OCB continuó mandando en el electrónico, aunque Melilla consiguió recortar la renta antes de llegar al descanso (46-51). 

El paso por los vestuarios significó un chute de adrenalina para los dos equipos. Horton salió con la muñeca caliente y anotó tres triples de manera consecutiva. Melilla contestó desde el perímetro, lo que evitaba que el Alimerka Oviedo se escapara. Mediado el tercer cuarto, tres de ventaja para los de Javi Rodríguez (60-63). De hecho, a 02:28 para el final del cuarto, los melillenses igualaron la contienda, a costa de un OCB que había encontrado atasco en el aro contrario. No por mucho tiempo. En los instantes finales, una férrea defensa y cinco puntos de Marc Martí volvían a poner al Alimerka Oviedo con ventaja (69-74).

El último cuarto fue una debacle para los de Javi Rodríguez, quienes ya habían recibido de mano un parcial de 4-0 en contra. Lo paró el técnico de Porriño con un tiempo muerto que surtió efecto. Un triple de Robert Cosialls ponía la diferencia a cuatro puntos a falta de 06:45 (73-77). A partir de ahí, atascos en uno y otro aro. A falta de 01:23, el OCB solo mandaba por uno (79-80). Elisias tuvo la oportunidad de ampliar distancias desde la línea de tiros libres, pero solo metió uno (79-81).

Con dos arriba, Melilla buscó el triple, pero su intento no entró. Horton tampoco anotó instantes después. Quedaban 40 segundos y los locales buscaban el empate. Lo consiguieron desde la línea de tiros libres (81-81). Horton asumió la responsabilidad de volver a poner al OCB con ventaja, pero erró el triple, aunque los carbayones se hicieron con la bola. A Josep Pérez se le quedaron cortos los cinco segundos para sacar y Melilla se hizo con la última posesión para ganar.

Una inocente falta de Lobaco sobre Van Dyke mientras lanzaba de tres dejaba la victoria en bandeja para los norteafricanos. El exterior de Melilla metió los tres. Después de tener encarrilado el partido, ahora era necesario un triple para empatar. Josep Pérez lanzó desde lejos, pero antes recibió la falta. Aunque de entrada el árbitro había señalado tres tiros libres, finalmente fueron dos. Pérez tenía que anotar el primero y fallar el segundo para palmear el rebote y, con suerte, llevar el partido a la prórroga. No anotó ninguno y la victoria se quedó en el Javier Imbroda (84-81).

Otra vez los errores desde la línea de tiros libres en momentos clave, la mala selección del tiro cuando más selectivo había que serlo y la falta de gasolina en los instantes finales privó de la novena victoria. Y, por supuesto, una canasta de Marc Martí en el segundo cuarto que no subió al marcador. Porque tal y como se cerró el partido, las cosas hubieran sido diferentes con dos puntos más. O no. Lejos de hipótesis, la derrota ya no se la quita nadie al Alimerka Oviedo Baloncesto, que suma ya su tercer tropiezo consecutivo.