Del Pepico Amat a Montilivi: Carrión ya conoce el camino

El partido del pasado sábado ante el Espanyol en el Carlos Tartiere fue como un deja vu. Por segunda vez, Luis Carrión debutó con derrota en el banquillo del Real Oviedo. Hace más de un año, en Segunda división, el catalán lo hizo por 0-1 ante el Valladolid en el mismo escenario. Un gol de Marcos André decantó la balanza y privó a los carbayones de sumar en el estreno del barcelonés. El otro día ante los pericos, más de lo mismo.

Ahora bien, si el destino es benévolo con los azules y quiere repetir el camino, bienvenido sea para el Real Oviedo. Tras aquella derrota frente a los pucelanos, los azules fueron a Elda y se impusieron con autoridad al Eldense (1-3) gracias los goles de Bretones, Paulino y Borja Bastón. Una victoria en la que, al margen de los tres puntos, ya se podían ver reflejadas las líneas maestras del nuevo Oviedo.

Tras aquella victoria en el Pepico Amat, llegó una racha soberbia: nueve encuentros consecutivos sin perder contando el partido en Elda. O lo que es lo mismo: dos meses donde los carbayones pegaron el estirón con cinco victorias y cuatro empates. Una dinámica que permitió al Real Oviedo dejar de mirar hacia abajo para pelear por el ascenso a Primera división. El mal inicio con Álvaro Cervera ya era historia.

Conocido el camino, ahora Luis Carrión querrá volver a recorrerlo pero en Primera división. El primer paso será repetir en Montilivi lo que hizo en aquella gran tarde en Elda: una victoria que de sentido al cambio en el banquillo y que permita revivir la ilusión en la casa azul. Y de paso, romper el gafe con el Girona, un rival al que nunca ha ganado a domicilio.