Del ruido a la calma: El Tartiere vuelve a creer

El estadio carbayón volvió a ser un espacio de unión entre el equipo y la afición, en un partido que sirvió para relajar el ambiente

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Carlos Tartiere
Mié, 05/11/2025 - 21:41

El Carlos Tartiere vivió el lunes una noche más serena. Tras semanas agitadas, marcadas por el regreso de Luis Carrión al banquillo y la rueda de prensa del máximo accionista, Jesús Martínez, en la que habló de unas aspiraciones europeas que muchos aficionados consideraron poco realistas, el ambiente social en torno al Real Oviedo comenzó por fin a estabilizarse. Hubo pitos durante la presentación de la alineación, cuando el videomarcador anunció el nombre del entrenador, pero una vez arrancó el encuentro, el público respondió como siempre: empujando al equipo y sosteniéndolo en cada disputa.

Durante el partido ante Osasuna, la grada se comportó con la madurez de quien distingue los momentos. No fue una noche de euforia, pero sí de compromiso colectivo. El Tartiere acompañó, animó y reconoció el esfuerzo de un equipo que compitió con seriedad y mostró una actitud distinta a la de jornadas anteriores. Poco a poco, las sensaciones van mejorando y el mensaje de unión vuelve a ganar terreno frente al ruido.

El oviedismo necesitaba reconciliarse con su propio reflejo. Las derrotas y acontecimientos recientes habían tensionado el ambiente, pero el empate ante Osasuna, aunque insuficiente en lo deportivo, sirvió como gesto de redención compartida. El equipo mostró entrega y la afición respondió con aliento. Ese es el punto de partida que el club necesitaba para reconstruir confianza y recuperar normalidad.

En el Tartiere, las aguas parecen volver a su cauce. Queda mucho por corregir en el césped, pero la base emocional —la conexión entre el equipo y su gente— vuelve a estar ahí. Y para el Real Oviedo, eso ya es una victoria importante.