Demasiado Palencia para el Alimerka Oviedo
El equipo de Javi Rodríguez plantó cara por momentos al conjunto palentino, pero un mal tercer cuarto redujo sus opciones de victoria para terminar cayendo por doce puntos (90-78)
Víctor Quintana / Súper Agropal Palencia
El Alimerka Oviedo Baloncesto quería reponerse de su derrota ante el Real Betis en un escenario tan complejo como el Pabellón Municipal de Palencia. Un campo maldito y con historia negra para el equipo carbayón. Aunque hubo buenos momentos, el gafe volvió a imponerse y los asturianos se volvieron al Principado de Asturias de vacío.
Con aturdimiento. Así empezó el Alimerka Oviedo el partido en Súper Agropal Palencia. Los locales, mejor acompasados, empezaron marcando territorio en un primer cuarto en el que se sintieron más cómodos en los dos aros. El acierto en el del OCB fue coral, al igual que el trabajo defensivo. El debutante Steven Verplancken fue el máximo exponente de los carbayones con cinco puntos en un primer período de dominio palentino (23-15).
En el segundo cuarto, el Alimerka Oviedo resurgió de sus cenizas con un parcial de 0-12 que logró darle la vuelta al marcador. Cosialls, Langarita y Menuge fueron los encargados de este resurgimiento, sumado al trabajo defensivo de un OCB que no estaba dispuesto a claudicar tan rápido en tierras palentinas. Despertado del letargo, Palencia espabiló y la pequeña renta de los carbayones se fue al garete gracias, sobre manera, a un Juan Pablo Vaulet que llegó al descanso con 17 puntos. Al descanso, ventaja local: 39-33.
El paso por los vestuarios fue un soplo de aire fresco para Palencia. Los de Luis Guil volvieron a mostrar fortaleza en los dos aros, especialmente en el del Alimerka Oviedo. Vaulet bailó sobre la pintura y le daba energía a un público que empezaba a disfrutar de rentas importantes (58-45). Un reflejo de como terminó el cuarto (63-51).
Ya en el último período, poca historia. Palencia engordaba su colchón, mientras el Alimerka Oviedo no era capaz de salir del atasco que tenía en ataque. La máxima renta para los locales llegó mediado del cuarto, con 18 puntos de diferencia (79-61). Langarita, Duscak y Amarante le ponían un poco de suspense al partido acercando a los suyos a siete puntos (79-72). Fue un espejismo. Palencia espabiló en la recta final y de nuevo se hizo con una cómoda renta para cerrar el partido (90-78).
