El Alimerka Oviedo coge oxígeno en Pumarín

Después de dos derrotas seguidas, había que ganar y se ganó. A diferencia de otros partidos, esta vez no hubo tembleque en los últimos minutos y el Alimerka Oviedo sumó un importante triunfo ante el Real Betis Baloncesto (86-81) en un abarrotado Pumarín. Una victoria muy trabajada y que permite a los carbayones acercarse a la ansiada permanencia una temporada más en la LEB Oro.

Los dos equipos empezaron enchufados. Betis intentaba llevar la voz cantante, pero el Alimerka Oviedo respondía. Dos triples de Marc Martí, una canasta de Raúl Lobaco y otra de Adrián Chapela firmaron los primeros diez puntos para los carbayones, que amortiguaron el inicio demoledor de los béticos (10-10 y seis minutos por disputarse). A partir de ahí, instantes de sequía, que Horton desatascó con cuatro puntos consecutivos (14-10). Betis se arremangó y volvió a las andadas, desactivando a un Alimerka Oviedo que perdió fuelle en ataque. La máxima renta para los andaluces llegó al cierre del primer cuarto (19-24).

El segundo cuarto comenzó igual que terminó el primero, con un Betis que se imponía en el aro rival. Seguía manteniendo una renta que los de Javi Rodríguez no eran capaces a reducir. Pero encontraron a Stuckman, Chapela y Martí, que consiguieron igualar el partido mediado el cuarto (31-31). El Alimerka Oviedo siguió creciendo, con pequeñas rentas que alcanzaron gracias a los puntos de Horton, Lobaco y Mikel Sanz. Un triple del americano sobre la bocina puso patas arriba a Pumarín (48-43).

El Alimerka Oviedo llegó hasta los siete puntos de ventaja al comienzo del tercer período, pero rápidamente fue neutralizado por los béticos. Horton, que alcanzaba los 15 puntos, llevaba el peso anotado: 56-54, mediado el parcial. Mikel Sanz y Stuckman se hicieron grandes para sostener a los carbayones. Al final del tercer cuarto: 63-64.

Siguió la igualdad en los primeros minutos del último cuarto, hasta un parcial 8-0 para el Alimerka Oviedo. Era el 79-71 y la máxima renta hasta el momento con solo cuatro minutos por disputar. Un escenario favorable, en casa, con el público dándolo todo pero en el que, de nuevo, las desconexiones, las pérdidas y los fallos en los tiros libres han llevado el partido a un último minuto apretado. Hoy sí, no obstante, el equipo ha sabido mantener la compostura y Horton ha sellado la victoria desde el tiro libre (86-81). Un triunfo que permite a los carbayones coger oxígeno y dar un paso importante para la permanencia.