El factor 'plus' del Sporting, obra de Toni Madrigal
El Sporting ha desempolvado la estrategia para conseguir puntos, cuyo principal encargado es la mano derecha de Rubén Albés desde hace 12 temporadas
La recta final del partido ante el Castellón desempolvó algo que ya había asomado en Tenerife. La entrada de Cote por Pablo García podría haber dado la impresión de ser un cambio de hombre por hombre. Con el Sporting de Gijón inhalando la victoria, la entrada del capitán rojiblanco estaba llamada a dar un plus más en el ataque rojiblanco. Y todo desde el balón detenido.
Tener a José Ángel como referencia a la hora de abrir las acciones de estrategia es un motivo de esperanza para todos. Desde el encargado de diseñar la jugada hasta el rematador final. Así fue como, tanto Toni Madrigal como Diego Sánchez, esbozaron una sonrisa cuando la acción finalizó en el fondo de la red. Una jugada diseñada en el trasfondo de los entrenamientos de Mareo. El lanzador la busca al segundo palo, desde ahí se prolonga al corazón del área –la importancia de Dubasin– y un jugador remacha. Tan sencillo como complicado.
Por segunda vez, salió. Ya había servido una jugada muy similar para abrir la lata en Tenerife. Un córner, dos prolongaciones a la frontal, balón a Dubasin que cabecea para que Róber Pier acariciara la red tinerfeña. Dos jugadas de un corte muy similar que tienen su 'culpable' en el dueño del asiento junto al que se sienta Rubén Albés. Toni Madrigal, segundo de a bordo del técnico gallego, es el diseñador de la pizarra. Él se encarga de analizar las jugadas a balón parado de los rivales, de organizar la estrategia defensiva y de dibujar los planes para el ataque cuando la pelota está quieta.
La historia de Toni Madrigal y de Rubén Albés viene de lejos. A pesar de haber nacido nueve años más tarde, el actual entrenador del Sporting dirigió a su segundo durante su etapa como futbolista. Fue en el Novelda, en el último año de Toni como profesional. En aquel equipo fue protagonista a nivel nacional cuando endosó un 'hat-trick' al Barcelona en la Copa del Rey que eliminaría al equipo culé un 11 de septiembre de 2002. En aquellos banquillos, como curiosidad, estaban Louis Van Gaal en el bando catalán y un jovencísimo Pepe Bordalás dirigiendo al Novelda.
Un lugar en el que comenzó el camino como protagonista principal Rubén Albés. El año de su llegada llegó precedido del adiós de Toni Madrigal al fútbol. Más bien, un hasta luego. El alicantino se enrroló en el proyecto del técnico gallego como segundo y, desde entonces, no lo ha soltado. Ya acumulan 12 años de matrimonio futbolístico y es la prolongación del entrenador en las sesiones de trabajo. Hace una semana, Rubén Albés padeció un proceso febril que le hizo observar desde su despacho el entrenamiento comandado por Toni Madrigal.
El trabajo del segundo entrenador del Sporting da puntos al Sporting. Algo de lo que también se enorgullece Rubén Albés. "Estamos generando más que los rivales", explicaba el gallego en sala de prensa, a la vez que remarcaba un lunar. Los saques de banda contrarios están siendo un problema para el Sporting. Una tarea que también recae sobre Madrigal.