El Molinón y Mareo, nada nuevo en Gijón

Lo dijo Ramírez, lo comentó Diego Sánchez, incluso el técnico rival Paco López y lo pensó todo el mundo que estuvo allí. El Molinón sostuvo al Sporting de Gijón cuando sus jugadores más lo necesitaban. La aportación de la cantera de Mareo, en el momento más exigente, también fue notable. 

Las mayores virtudes a veces son las más discutidas. Resulta una contradicción, pero cuando los resultados son adversos todo se pone en duda. Eso es lo que suele pasar y ocurre con frecuencia con Mareo y El Molinón. Los jugadores formados en las categorías inferiores, que son la base de éxitos pasados y recientes, no están lo suficientemente preparados, apenas tienen capacidades para el fútbol profesional y esa crítica alcanza el nivel de poner en entredicho su compromiso. Sin embargo, cuando vienen mal dadas, la cantera siempre responde. 

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Sin ir más lejos, la aportación de Jordi Pola, José Ángel, Pedro Díaz, Guille Rosas y, sobre todo, Diego Sánchez fue clave en la victoria frente al Granada. El lateral diestro, que después se tuvo que ir lesionado, forzó el saque de esquina del gol. Pedro Díaz lo ejecutó y Diego Sánchez lo cabeceó para el único tanto del encuentro. 100% Mareo.

Precisamente, el 32 rojiblanco fue muy cuestionado durante alguna fase de este curso, por lo que se puso en cuestión su validez para ser parte del primer equipo y, por tanto, su renovación. Otro ejemplo es el de Gaspar Campos, que la campaña pasada estuvo en tela de juicio por un sector de la masa social del club. Ahora, curiosamente, la inmensa mayoría le está echando de menos mientras el extremo brilla con el Burgos. Allí ya ha hecho seis goles. 

Parecido puede ser el caso de El Molinón. La convivencia del apoyo incondicional, por unos, con la crítica en determinados momentos, por otros, es un debate frecuente cuando los resultados no son los deseados. Se pone en duda su impulso, se llega a deslizar que el factor ambiental es un peso añadido en contra, pero lo cierto es que siempre responde en los momentos de máxima trascendencia. 

Además, aunque en menor medida por su corto recorrido en el tiempo, la aparición del Grupo Orlegi es otro tema que recientemente ha provocado diferentes opiniones. Su gestión todavía es escasa para determinar si es positiva o negativa para los intereses de la entidad. En cualquier caso, lo que sí es evidente es su potencial económico. Su llegada a la propiedad ha aportado estabilidad financiera, ha reducido la deuda y el tiempo dirá si su discurso ambicioso es un riesgo o un punto de partida para recuperar mejores tiempos.