El momento más delicado del Oviedo y, sobre todo, de Javi Calleja

El Real Oviedo no está demostrando estar a la altura del objetivo marcado a principio de temporada: el ascenso a Primera división. Los carbayones, que habían disparado la ilusión a finales de febrero tras la victoria frente al Burgos, cayeron en picado a partir de entonces: un punto de doce posibles describen la crisis de los azules en los últimos cuatro partidos.

La última derrota ante el Granada ha disparado las críticas por parte de la afición del Real Oviedo, muy descontenta con el juego y, especialmente, los resultados. La imagen ofrecida en el último mes no ha gustado entre el oviedismo, que a través de diferentes modos ha exteriorizado su cabrero. Unos números y unas sensaciones que no van de la mano del ambicioso reto que los carbayones tienen por delante.

De todos los motivos que argumentan el enfado de la hinchada, el principal es Javi Calleja. El técnico del Real Oviedo ha sido objeto de muchas críticas en las últimas semanas, pero especialmente tras el varapalo de este pasado sábado en Granada. Una derrota que le ha hecho mucho daño al equipo oviedista, cuya desventaja con respecto al ascenso directo se ha distanciado hasta los siete puntos.

Aunque los azules todavía se mantienen en puestos de play off de ascenso, su colchón con respecto al Almería, séptimo clasificado, se ha visto rebajado hasta solo un punto. También ante el Granada, octavo en la tabla, cuya victoria ante el Oviedo les coloca a dos puntos de los carbayones.

Esta situación clasificatoria, sumada a un estilo de juego que siempre ha estado en el disparadero, ha encendido las alarmas en las altas de esferas del Real Oviedo, que valoran la situación de Javi Calleja y del equipo en general. Aunque el madrileño ya ha atravesado momentos difíciles al frente del vestuario oviedista, de todos ha salido con determinación y celeridad, sin embargo, este bache se está alargando más de la cuenta. Los azules tendrán una nueva oportunidad para escapar del socavón este domingo ante el Málaga en el Carlos Tartiere. Un nuevo tropiezo podría avivar el cabreo del oviedismo, por lo que la situación se puede volver insostenible para el inquilino del banquillo carbayón.