El puesto de nunca acabar
El lateral zurdo es la posición en la que más cambios se han producido en los últimos años en el Sporting. Nadie es capaz de consolidarse en la titularidad desde hace nueve años
Quiere comenzar Abelardo la casa por los cimientos. El técnico del Sporting de Gijón ya se ha puesto manos a la obra para confeccionar su plantilla 2022/2023. Uno de los primeros nombres surgidos y consultados por el equipo rojiblanco es el de José Antonio Ríos Reina. El lateral, que se despedía ayer de la Ponferradina, es uno de los pretendidos por la entidad para cubrir el vacío que vuelve a surgir en el sector zurdo de la defensa. Otro año más, el Sporting busca fichar un titular para esa posición. Otro verano más, el lateral zurdo es prioridad.
Hay que irse hasta 2014 para encontrar un jugador que se asentara en ese sector de la defensa del Sporting. Desde la salida de Canella, cedido al Deportivo de la Coruña, esa posición se ha convertido en un 'ir y venir' de jugadores que no han terminado haciéndose un hueco. La intermitencia empezó con Isma López y Alex Menéndez. Ambos jugaron en la temporada del ascenso de Abelardo, con una participación idéntica para ambos. Pero ninguno logró asentarse de cara al futuro.
El regreso de Canella le hizo vivir una intensa batalla con Isma López. El lateral navarro fue el que dispuso de más minutos en la última temporada del Sporting en Primera, pero el descenso le relegó al banquillo en favor del defensor de Pola de Laviana. En la primera temporada con Rubén Baraja, en la que se rozó el ascenso, Canella parecía regresar a su lugar, finalizando el vaivén en el lateral zurdo del Sporting. Nada más lejos de la realidad, la entidad comenzó con los fallidos fichajes para completar la defensa.
Primero fue André Geraldes. El defensor portugués llegó inmerso en el proyecto internacional de Miguel Torrecilla en el que las nacionalidades se agolpaban en el Sporting. Una temporada sin pena ni gloria después, abandonó Gijón. Actualmente, juega en el Maccabi Tel Aviv. Su rol partía en la derecha, aunque se vio forzado a jugar en la izquierda en más ocasiones de las previstas. Para cubrir el lateral zurdo también llegó Noblejas, aunque su paso fue efímero. La estancia en Asturias la repetiría una temporada más tarde Damián Pérez. Sin paso previo por el fútbol europeo, a Mareo llegó un defensor argentino de 31 años con mucha garra pero con demasiadas carencias. El año terminó y Damián regresó a Argentina, donde juega en Arsenal.
🆕 Damián Pérez, último fichaje sportinguista🆕
— Real Sporting (@RealSporting) July 18, 2019
⚽️ Juega de lateral izquierdo y procede del San Lorenzo de Almagro.
¡¡¡Bienvenido Damián!!!🤗#PuxaSporting
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Ya la temporada pasada, el paso de jugadores continuó con la llegada de Saúl García. El lateral cántabro atesoraba mucha experiencia en el fútbol español y podía llegar a ser ese futbolista capaz de dar regularidad al costado zurdo. Sin embargo, su rendimiento no fue el esperado. Muchas voces aclamaban la oportunidad para Pablo García. El lateral forjado en la Escuela de Fútbol de Mareo dio mejor rendimiento que Saúl, avivando las esperanzas de que este año pudiera ser capaz de ocupar un puesto que parece maldito. Pero tampoco.
Con Kravets por delante, Pablo García ha tenido un año complicado. En los momentos en los que David Gallego apostó por él, el ritmo era distinto al de la temporada pasada. En lo que debería ser el año de su confirmación, jugó menos minutos que en la pasada campaña. Algo que complica el asentamiento. En el caso de Kravets, su rendimiento fue aceptable hasta las últimas jornadas de liga donde encadenó varios errores consecutivos que acercó al Sporting al peligro. Ha sido un ejemplo de profesionalismo, siendo capaz de afrontar los partidos con el conflicto bélico latente en su país. Un verano después, el equipo rojiblanco deberá acudir al mercado a por un lateral zurdo, o dos. La visita de todos los años.