El Real Oviedo toca madera en Murcia

El Real Oviedo tiene motivos para marchar de Murcia con una sonrisa. Los azules han disfrutado de una semana de concentración en la que todo se ha desarrollado de manera muy positiva. El equipo de Javi Calleja sumó carga de trabajo, dejó buenas sensaciones en los amistosos, tuvo momentos para hacer piña y, no menos importante, regresa a Oviedo prácticamente con el mismo parte de bajas que cuando partió.

Después de una semana de intenso trabajo en San Pedro del Pinatar, solo Masca se resintió de unas molestias en el isquiotibial. El delantero luso iba a ser titular en el partido del pasado sábado ante el Albacete, pero un pinchazo en el calentamiento le impidió participar. Tras unas sesiones al margen, las dolencias fueron desapareciendo y el delantero se fue incorporando poco a poco a la dinámica grupal.

Hoy Masca estaba preparado para saltar desde el banquillo en el duelo ante el Ettifaq, pero Javi Calleja optó por ser conservador con el ariete portugués y finalmente no disfrutó de minutos. Una vez la expedición llegue a Oviedo, se espera que el delantero luso se someta a las pertinentes pruebas médicas para descartar cualquier tipo de lesión, antes de asumir riesgos en el siguiente amistoso del sábado (18:30 horas) ante el Racing de Santander.

Acostumbrados a otros veranos en los que el Oviedo ya empezaba a colapsar la enfermería a estas alturas, el equipo azul tiene motivos para tocar madera. Después de más de dos semanas de trabajo, la plantilla oviedista permanece íntegra, a excepción de los tres tocados que continúan al margen desde el final de la temporada pasada: Jaime Seoane, Colombatto y Santi Cazorla. Los tres combinan trabajo en el gimnasio con ejercicios en el verde junto a Diego Cervero y Víctor García, aunque por el momento sin participar junto al resto de sus compañeros. Veremos si en los próximos días pueden regresar a la dinámica grupal.