El recuerdo feliz de Pablo García
El gijonés, que acumula dos titularidades consecutivas, volverá a medirse a un Castellón ante el que consiguió el mayor logro de su carrera deportiva
Será algo inevitable para Pablo García que los recuerdos florezcan este lunes en El Molinón. El lateral gijonés acumula dos buenos partidos en el lateral zurdo y se vuelve a presentar como una buena competencia para la titularidad con José Ángel. En busca de su tercera aparición en el plan de Albés consecutiva llegará la cita ante el Castellón. Ante el conjunto orellut, Pablo vivió una de sus tardes más especiales en el mundo del fútbol. Al menos, la más lustrosa en cuanto a logros deportivos.
Tras completar su segundo año en el primer equipo del Sporting, la dirección deportiva optó por buscar una cesión para el lateral gijonés en busca de los minutos de los que no iba a poder disfrutar en Gijón. La Primera RFEF se presentaba como una categoría idónea para el desarrollo del talento del defensa gijonés y el Alcorcón una plaza bien conocida. Como 'cicerone', Babin recomendó a Pablo García crecer un año en Santo Domingo. La apuesta fue plena y acertada.
Pablo se desarrolló como jugador alfarero, disputando 31 partidos en Primera RFEF. Una cifra que es su mejor registro como futbolista una vez dejada atrás la etapa del filial. Con el Alcorcón de Fran Fernández actuaría también como extremo y sería parte importante de algunos de los triunfos del equipo madrileño aquel curso. Victorias que se traducirían en el ascenso final de categoría. Un fin de fiesta con el próximo rival como testigo.
El Castellón fue el rival que presenció desde el césped como el Alcorcón de Pablo García ascendía a Segunda división. Tras un partido de ida sin goles, en el que Pablo sería titular, Santo Domingo dictó sentencia. La victoria alfarera (2-1) desató la fiesta en el sur de Madrid para lástima del conjunto orellut, que conseguiría su recompensa un año más tarde. De aquel encuentro hace dos años, se mantienen en las filas del conjunto de Castalia piezas importantes. Por ejemplo, su entrenador Dirk Schreuder.
Tras su ascenso, Pablo García regresó a Gijón en busca de seguir ganándose oportunidades. La competencia no es nimia, con un Cote incombustible. Los problemas físicos del capitán de Roces han dejado la puerta abierta a las titularidades de Pablo. Este curso ya acumula tres, las mismas que logró encadenar al comienzo del curso pasado con Ramírez. Cote regresó en la jornada 4 y le arrebató el puesto.
Ahora, después de dos buenas actuaciones, el más joven de los púgiles por el lateral goza de más argumentos a la hora de sembrar el debate. Parece complicado que se mantenga en la foto inicial si Cote se encuentra en plenas condiciones. Hasta el lunes, la incógnita. Por el momento, el día de partido volverán recuerdos felices a la cabeza de Pablo García.