El Sporting apura el plazo para comprar a Fran Villalba
El valenciano aún no es del conjunto gijonés, que tiene hasta este jueves para comunicar su intención de hacerse con los derechos federativos del jugador
Hasta el 23 de junio. Ese es el plazo máximo que tiene el Sporting de Gijón para trasladar al Birmingham City que hace uso de la opción de compra que tiene por Fran Villalba. Hasta la fecha no lo ha hecho y en estos momentos se encuentra inmerso en el desenlace del cambio de propiedad del paquete mayoritario de las acciones.
El Sporting anunció su compra el pasado 1 de febrero. "Fran Villalba será jugador en propiedad del Real Sporting a todos los efectos el próximo 1 de julio de 2022. El club ejecutó en el día de ayer, 31 de enero, la opción de compra de sus derechos federativos", recogía el comunicado. Ese contrato, sin embargo, nunca fue firmado por el jugador, por lo que quedó sin efecto. Javi Rico negoció una rebaja de la opción de compra y la modificación del documento inicial dejó sin vigor la adquisición en propiedad del jugador.
Por la negativa de Villalba, decepcionado con la dirección deportiva por no cumplir su promesa de un aumento salarial como consecuencia de su previo esfuerzo económico, la entidad asturiana dio marcha atrás y asumió pagar las cantidades acordadas inicialmente. Después de esa nota del 1 de febrero, y en reiteradas ocasiones, Javi Rico subrayó que Fran Villaba, sin duda alguna, terminaría siendo patrimonio del club.
Y esa sigue siendo la intención en Mareo, aunque a estas alturas la operatividad está muy limitada. Las decisiones estratégicas dependen del visto bueno del Grupo Orlegi, que ya prepara su aterrizaje en Asturias. Para su fichaje, según apuntan fuentes próximas al atacante, el Sporting debe comunicar al conjunto inglés su intención de compra antes de este jueves y abonar los 500.000 euros acordados durante el mes de agosto.
Villalba tiene dudas
A todo esto se suma la sensación del jugador, de 24 años, que teme no ser una pieza clave para Abelardo. El técnico asturiano, que le ha dicho que cuenta con él, parte con la idea de jugar con un 4-4-2, lo que dificulta el encaje del mediapunta en el sistema. Por eso Villalba, en las reuniones que tuvieron lugar en los días posteriores al término de la temporada, comunicó abiertamente su intención de buscar una salida si, como era previsible, el club ejecutaba la opción de compra.