El último esfuerzo: El Sporting se lo pide a El Molinón
La penúltima jornada medirá al Sporting con el Eibar y el club busca conseguir una de las mejores entradas de la temporada en un duelo decisivo
Con rotundidad cumplió el Sporting con la primera de las cuatro finales que le restan para acabar la temporada. La afición salió de El Molinón hinchada de alegría tras el desempeño ofensivo de los suyos para conseguir la victoria más holgada de lo que va de temporada. Una inercia que no se puede soltar. Al Sporting le restan tres partidos para seguir soñando con el objetivo más ambicioso. De ellos, uno lo tiene que jugar El Molinón.
El estadio rojiblanco no acogió una gran entrada para lo que podría haber sido un encuentro de la importancia de la jornada 39. Cierto es. Tan cierto como que los 19.146 espectadores que se dieron cita en El Molinón apretaron como tocaba y auparon a los suyos a conseguir la victoria. Ese Molinón capaz de "emocionarse con los suyos", como dijo Miguel Ángel Ramírez tras el partido es el que busca de nuevo el Sporting en la última cita de la temporada regular en casa. La visita del Eibar se barrunta como clave. Y el Sporting reclama a su afición.
Por eso, el club repite la llamada. La entidad rojiblanca pone a disposición de sus abonados una promoción especial de venta de localidades 2x1 para el partido contra el conjunto armero, correspondiente a la jornada 41 y que se disputará el domingo 26 de mayo a las 18:30 horas, dentro ya del horario unificado en Segunda división. Las entradas para esta promoción, en la que se aplicará un 50% de descuento en cada una de las dos localidades, estarán disponibles hasta el viernes 17 de mayo a las 14:00 horas.
Antes de la visita del Eibar, al Sporting le resta Butarque. El Leganés será el antepenúltimo escollo para los de Miguel Ángel Ramírez, que no estarán solos en Madrid. A pesar de las trabas del conjunto pepinero para acoger afición visitante, la Mareona estará presente en la capital de España. Más si cabe tras la imagen vivida en El Molinón este sábado. El empujón que le hacía falta al sportinguismo para volver a confiar en que todo es posible. Y es que queda claro que estar todos juntos hace que la tarea sea menos complicada.