El último tercio, ¿cómo le ha ido al Oviedo?

Los azules afrontan los decisivos catorce encuentros que restan para finalizar la temporada en la séptima posición y a un punto de la zona de promoción de ascenso

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Real Oviedo
Los jugadores del Real Oviedo celebran con la afición el gol de Bastón en El Plantío
Jue, 24/02/2022 - 21:17

LaLiga SmartBank va tocando su fin. La competición entra en la fase más caótica, y a la vez bonita, de toda la temporada. Ahora, cada punto es oro. Cada victoria puede ser decisiva y cada gol puede acabar marcando el destino de un equipo al final del curso. En el caso del Real Oviedo, los azules vuelven a afrontar con ilusión este último tercio de la temporada. El equipo de José Ángel Ziganda marcha séptimo, a un solo punto de la zona de promoción de ascenso. 

Hasta la fecha, el Real Oviedo ya se ha enfrentado a varios de los equipos punteros de la categoría en dos ocasiones. Por el momento, diferencia de goles particular ganada a Ponferradina y Almería, y perdida con el Eibar y el Tenerife. Eso sí, la mirada puesta en el duelo frente al Girona de la semana que viene, aunque antes toque pensar en la Real Sociedad 'B'. Ante los catalanes, el cuadro asturiano igualó sin goles en el Tartiere

Que el Real Oviedo se encuentre en la situación en la que está en estos momentos vuelve a ser una alegría para todos los entes que conforman el club. Desde los jugadores, cuerpo técnico o directiva hasta los aficionados, que han visto un notable cambio respecto a las dos últimas temporada. Porque, ¿cómo estaba el equipo azul a estas alturas en temporadas pasadas?

Dos temporadas para el olvido
Las temporadas 2019-2020 y 2020-2021 no serán especialmente recordadas en el Real Oviedo. Al menos, en lo que a los dos primeros tercios de campeonato se refiere. Porque en la 19/20, los carbayones se encontraban en la decimonovena plaza a estas alturas de temporada. Sumaban 29 puntos, y el equipo acababa de perder ante el Alcorcón en el Carlos Tartiere, en el que sería el último partido de Rozada en el banquillo asturiano. En aquel entonces, el play off estaba a 11 puntos, y la permanencia a 1.

Una campaña más tarde, en la 20/21, los azules finalizaban la jornada 28 a 7 de la promoción de ascenso tras igualar ante el Espanyol a domicilio y con 8 puntos sobre el descenso. Tras vivir la campaña más difícil después del regreso, a los oviedistas les tocaba volver a asentarse para crecer. 

Anquela siempre estuvo en la pelea
Bien fuese dentro o fuera de la promoción, el Real Oviedo de Juan Antonio Anquela siempre luchó por los puestos de privilegio a estas alturas de la temporada. En su primer curso como entrenador carbayón, el jienense marchaba en la quinta posición con dos puntos de ventaja sobre el séptimo y a cinco del ascenso directo. Pese a ello, el play off se acabó escapando por un solo gol. 

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Anquela

 
Una temporada más tarde, Juan Antonio Anquela tenía al Real Oviedo en la séptima posición a tres puntos del sexto clasificado. Una campaña en la que el jienense acabaría siendo sustituido por Sergio Egea al frente del banquillo en la recta final de la temporada. 

Los dos primeros años y las dos mejores clasificaciones
Tras regresar a Segunda División en el año 2015, el Real Oviedo arrancó su andadura en el fútbol profesional de la mejor forma posible. Los carbayones, dirigidos por Sergio Egea, en su primera etapa, estuvieron los dos primeros tercios de la temporada peleando por las posiciones de ascenso directo. Con 46 puntos, el equipo asturiano marchaba tercero a estas alturas de campeonato, a 3 puntos del ascenso directo y con 4 de margen sobre el séptimo

En esa temporada, el Real Oviedo arrancó el último tercio de competición perdiendo ante el Valladolid en casa (2-4) y tras caer también en la jornada anterior frente al Mallorca a domicilio. Hechos a los que siguieron la salida de Sergio Egea y la llegada de Generelo al banquillo oviedista, al que finalmente se le acabó escapando el tren del ascenso. 

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Hierro

 
Una campaña más tarde, con Fernando Hierro en el banquillo, el debe de los azules eran los partidos a domicilio. El Carlos Tartiere era un fortín, pero cuando había que viajar, todo se complicaba. Eso dejaba a los azules sin margen de error en casa, y cuando llegaron partidos sin ganar ante la parroquia azul, el sueño del ascenso se esfumó. Eso sí, los carbayones habían arrancado el último tercio de campeonato cuartos, con seis puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado.