El VAR de González Francés queda en evidencia: "Ahí vas a ver la mano"

El conjunto rojiblanco sorteó con buen juego y goles la nefasta ejecución del colegiado del VAR, que desde esta temporada ya no ejercer como árbitro principal 

Imagen
pantalla VAR
La pantalla del VAR en el Carlos Tartiere
Dom, 06/10/2024 - 16:24

No lo recordará en exceso porque, pese a todo, ganó. El Sporting de Gijón se impuso al Eibar en un partido que, por lo corto del resultado hasta la sentencia de Gaspar, pudo haberse decidido por detalles. O por los errores de Raúl Martín González Francés al frente del VAR.

Fueron tres las acciones polémicas. Todas ellas en el área local. En la primera de ellas el Sporting reclamó un penalti sobre Dubasin. No lo consideró así Galech Apezteguía, que reafirmó su decisión tras la rapidísima confirmación de González Francés en el VAR. La acción puede admitir dudas, por lo que en realidad no puede considerarse un error manifiesto. 

Otra cosa fue la decisión del colegiado canario tras el empate de Dubasin. Francés llamó a revisión al colegiado principal, que había dado validez al gol. Durante el visionado, el canario le dice al navarro: "Iosu, ahí vas a ver la mano (...) Venga, te va a hacer el loop y te va a dar la peseta en la que vas a ver la mano".

La conversación durante la comprobación, tras varias tomas distintas, desde diferentes ángulos y velocidades, termina con el veredicto del árbitro principal. "Vale, Raúl, voy a conceder gol porque no veo evidencia de que le dé en la mano". Una conclusión que, a la vista de la inmensa mayoría, fue acertada. Ni una sola de las imágenes muestran el impacto con la mano, lo que no quiere decir que no exista, pero la no evidencia impide, primero, la revisión que impulsó González Francés y, después, la rectificación de Galech Apezteguía. No debió entrar el VAR. Lo incuestionable de todo esto fue el error en la iniciativa del asistente del VAR. 

Por último, cuando el marcador reflejaba un apretado 1-2, Víctor Campuzano reclamó un penalti dentro del área del Eibar. Peru Nolaskoain agarra al catalán, lo que puede interpretarse que sin la suficiente intensidad como para considerarlo una infracción. Eso sí, a continuación el jugador del Eibar pierde el equilibrio o se tira sobre Campuzano, doblándole uno de sus tobillo e impidiéndole continuar con su avance. Es un penalti claro que no admite interpretación y sin embargo no hubo revisión del VAR. 

Al menos, el Sporting no pagó caro la nefasta ejecución del videoarbitraje que, esta vez, no fue esa herramienta que vino a limitar los errores arbitrales. Su ejecución no respetó el protocolo, pecó de intervencionismo en el tanto que recomendó anular y de todo lo contrario en la falta que Campuzano recibió dentro del área eibarresa.