Entre la espada y la pared
A estas alturas, Pablo Pérez, sin oferta del conjunto gijonés, ya valora el interés de otros equipos
LaLiga
Las “connotaciones” a las que se refirió Javi Rico para explicar el caso de Pablo Pérez están directamente relacionadas con Víctor Campuzano. Abelardo le ha dicho al director deportivo que cuenta con el mediapunta, quien está dispuesto a una reducción salarial para seguir vinculado al equipo de su tierra. Sin embargo, a pesar de la petición del entrenador y a la decidida voluntad del futbolista, Rico aún no le ha presentado una propuesta y, salvo cambio de criterio, no lo hará hasta que salga Víctor Campuzano.
El momento del canterano no es ni mucho menos sencillo. Pablo comunicó a su entorno su firme decisión de continuar en el Sporting, más si cabe tras la llegada de Abelardo, por lo que pidió aparcar el interés de varios conjuntos de LaLiga SmartBank. Un deseo que ahora parece haber cambiado por obligación, por el riesgo que corre de verse sin equipo en pleno mes de julio o incluso agosto.
En este contexto, Javi Rico le ha transmitido al Pitu la necesidad de encontrar una solución al contrato de Víctor Campuzano para, a partir de ahí, abordar la renovación del gijonés. La intención del responsable de la formación de la plantilla es firmar a un delantero con independencia de las bajas, por lo que ha deslizado que no podría hacerlo si la ampliación de Pablo Pérez se produjese antes que la salida de Víctor Campuzano.
Un objetivo establecido, la marcha del delantero catalán, que se antoja complicado. Entre los directores deportivos se considera que Campuzano tiene un salario fuera de mercado, lo que hace intuir que su futuro no podrá resolverse hasta bien entrado el mes de agosto. Tiene vinculación hasta 2025 y cantidades económicas muy importantes aseguradas en su contrato. Es por eso por lo que Pablo Pérez ya escucha propuestas de otros clubes. Así, su futuro, salvo intervención ajena a Rico, puede estar lejos de Gijón.
Su paso por el Alcorcón
Para Pablo Pérez no sería su primera experiencia fuera. Ya la tuvo en la temporada 2016-17, cuando completó una buena temporada en el Alcorcón. Un curso en el que jugó más de 2.000 minutos, su máximo en el fútbol profesional, y en el que Abelardo reclamó sin éxito su regreso en el mercado de invierno.
