Estas son las tareas de Abelardo y sus primeras decisiones
El entrenador asturiano coge las riendas de un equipo que necesita ganar cuanto antes pera frenar su dinámica constructiva
El Sporting de Gijón tiene unos cuantos problemas que explican su situación en la clasificación. Para resolverlos, al menos una parte de ellos, ha llegado a Abelardo Fernández. El técnico rojiblanco, entre otros, tratará de corregir las debilidades más notables. También deberá tomar decisiones importantes.
Cuéllar o Mariño: La portería no está siendo uno de esas carencias que han llevado al equipo al borde del descenso. Cuéllar ya fue el portero titular en la última etapa de Abelardo, en la que Mariño aún no había demostrado el nivel que ofreció en las últimas temporadas defendiendo la portería rojiblanca. Martí apostó por Cuéllar.
Los errores de Berrocal: El canterano Somolinos ha sido una de las novedades del entrenamiento de este miércoles. También ha estado Jordi Pola, su compañero en el centro de la zaga del filial. Uno de los dos podría sustituir a Berrocal frente al Huesca. De lo contrario, Abelardo deberá prestar especial atención en el central andaluz, quien últimamente acumula errores determinantes.
Galones a Guille Rosas: No le tiembla el pulso en los momentos comprometidos, más bien al contrario. Pocas veces un lateral derecho puede ser tan trascendental. Su nivel es claramente mayor al del resto de sus competidores por el puesto, por lo que seguro que será una pieza fundamental para los planes del técnico.
Trivote: Es una de las opciones tácticas que Martí ya estaba comenzando a manejar. El bajón de rendimiento de Villalba empuja a ello. En esa línea, El Pitu tiene dos posibilidades: Recuperar a Fran Villalba o poblar el centro del campo.
Aitor y Gaspar: El primero se apagó de golpe cuando llegó José Luis Martí, y eso que pasó por su mejor momento en el final de la etapa de David Gallego. Al Sporting le falta gol y Aitor García lo tiene. También es un futbolista del perfil que le gusta a Abelardo. Otra pieza de buen nivel y que está desajustada es la de Gaspar Campos. Un jugador con unas características que no encajan tanto con Abelardo como las de Aitor García. En cualquier caso, a todos los entrenadores le gustan los buenos futbolistas y Gaspar lo es.
Los últimos minutos: Ha sido un agujero durante toda la temporada, pero más si cabe desde que los resultados no acompañan. La presión o tensión, la mala gestión de los cambios, la preparación física… Tiene que haber una causa o varias para explicar lo que le está sucediendo al equipo en el último cuarto de hora de los partidos.