Este Cote ya es otra cosa

La temporada de José Ángel en su regreso al Sporting de Gijón está siendo compleja. Diferente a lo que podía esperar en cuanto a los resultados de su equipo y casi que una montaña rusa en lo individual. 

Los primeros meses de Cote fueron muy positivos. De la alegría y la ilusión por su vuelta, además de las cuatro asistencias con las que comenzó, a la primera de sus lesiones. Se recuperó pronto, volvió al equipo, pero cayó de nuevo lesionado poco antes de la destitución de Abelardo y la llegada del nuevo entrenador. 

Restablecido de nuevo, también mantuvo su importancia en los esquemas de Miguel Ángel Ramírez. Fue en este momento cuando su rendimiento comenzó a decaer, con menos profundidad en ataque y algún que otro error defensivo. Vio la quinta tarjeta amarilla, se perdió la visita a Ibiza, y desde entonces parece haber recuperado su buen nivel.

Completó un buen encuentro ante el Deportivo Alavés, llegó a evitar un gol del rival sobre la línea de gol, y también fueron altas sus prestaciones en Cartagena, asistiendo a Insua en la acción del gol y a Otero en la jugada que terminó con el balón en el larguero. Ya son cinco sus asistencias de gol, seis contando el encuentro ante el Beasain en la Copa del Rey.  

A sus 33 años, por sus condiciones y veteranía, José Ángel apunta a ser una pieza importante en lo queda de Liga. Si su físico le acompaña es un lateral de mucha calidad para la categoría tanto en defensa como, más si cabe, en ataque. También en las acciones de estrategia.

A Cote, que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2024, le hubiese gustado otro desarrollo en el primer año de su segunda etapa en el Sporting. En cualquier caso, para el de Roces se presentará otra oportunidad el curso que viene, aunque para ello antes habrá que atar la permanencia. Un objetivo, con permiso de Ramírez y Diego Sánchez, que tratará de conseguir sobre el terreno de juego.