Este organismo está muy vivo
El partido ante el Eldense puso de manifiesto la amplia variedad de recursos del equipo de Miguel Ángel Ramírez
Luis Manso
La premisa era clara. Miguel Ángel Ramírez no quería que su equipo fuera previsible ante el Eldense. Sorprendió con la idea inicial, con los cambios de posición durante la primera parte, el doble relevo al banquillo y un nuevo cambio de dibujo. Si algo no fue el Sporting de Gijón este lunes en El Molinón fue previsible. El plan del entrenador canario hizo recordar aquella frase de un no tan lejano 17 de enero de 2023.
Una explicación de su forma de entender el fútbol que despertó mucho revuelo. "Los sistemas de juego son organismos vivos. He jugado un 4-3-3 que atacando era un 3-4-3. En el espacio del interior, aparece un extremo. Y dónde está el mediocentro, un central", explicaba Ramírez. Un planteamiento que no terminó de calar en el primer año acuciado por la necesidad de conseguir puntos para no pasar los apuros que terminaron llegando al Sporting. Con un verano de por medio y con unos resultados que avalan su trabajo, el entrenador del Sporting da rienda suelta a su propuesta.
El Sporting formó con Juan Otero recalando en el extremo derecho y con Fran Villalba actuando como segundo punta. Una disposición que duró pocos minutos. Y que volvió a su forma original minutos después. Y que volvía a cambiar con el paso de las jugadas. Una variación que abrió el lateral zurdo del Eldense. A todo ello se suma la libertad total de Gaspar Campos dentro del dibujo rojiblanco. El '7' aparecía por la izquierda, por la derecha o por el centro. Y en todas las zonas llevaba peligro.
El paso por el vestuario dejó un doble cambio. Por primera vez en la temporada, Ramírez movía al equipo al inicio del segundo tiempo. Un doble cambio que descolocó al Sporting. Más lo hizo todavía la entrada de Róber Pier por Guille Rosas. Hasta que el equipo asimiló la idea, Miguel Ángel Ramírez y Endika Gabiña se desgañitaban desde el banquillo para tratar de explicar el modo de cerrar.
Una apuesta que le dio entereza al equipo, con Pablo Insua cerrando la banda derecha. Y el resultado se tornó en la novena portería a cero de la temporada para el Sporting. En más de la mitad de los partidos disputados, Rubén Yáñez se ha marchado sin encajar.
La propuesta de Miguel Ángel Ramírez ha ganado en recursos y los resultados la avalan. No juega el Sporting de una forma 'simétrica'. Existen muchas diferencias entre el lado zurdo y el diestro del equipo. El rol de Gaspar y Hassan no es el mismo, como tampoco lo es el de José Ángel y el de Pascanu/Guille Rosas. Dentro de esa movilidad de piezas, Ramírez ha diseñado un equipo que resulta muy complicado de prever para los rivales. Un 'organismo vivo' que está situando al Sporting en situación de mercer grandes cosas cuando todavía queda más de media liga por delante.
