Iván Ania, ajeno a lo sentimental: "No me condiciona en absoluto"

Córdoba y Real Oviedo protagonizarán este domingo en El Arcángel uno de los partidos más atractivos de la jornada 36 en Segunda división. Si para los carbayones el encuentro de mañana podría significar pasar a pensar en grande por el ascenso directo, para los andaluces es una oportunidad para amarrar de forma matemática la permanencia y, de paso, acercarse a los puestos de cabeza de la clasificación.

"Ojalá volvamos a ganar un partido en casa. No lo conseguimos desde que vencimos al Granada y creo que sería una inyección de moral importante. Por dos motivos. Primero, porque certificaríamos la permanencia con 52 puntos. Y segundo, porque recortaríamos distancias con un rival que tenemos por delante, además del Almería, que perdió su partido ayer", expresó este sábado el técnico del Córdoba, el ovetense Iván Ania.

Por su condición de ovetense y exjugador oviedista, el partido de mañana será "especial" para él, aunque huye de sentimentalismos. "Vamos a salir a ganar, como hacemos siempre. Para mí es un partido especial, claramente lo es, y todos lo sabemos, pero eso no me condiciona en absoluto. Lo importante es ganar y certificar de una vez la permanencia y empezar a mirar solo hacia arriba. Este encuentro es más importante de lo que puede parecer a priori, porque nos permitiría cumplir varios objetivos en un mismo partido. Tenemos que pelear por ello", subrayó.

Preguntado por las bondades del Real Oviedo, Iván Ania no tuvo reparos en reconocer sus puntos fuertes. "Tienen jugadores diferenciadores. Los extremos, como Sebas Moyano y Hassan, generan mucho desequilibrio. Luego, me preocupan los interiores, porque están jugando con Colombatto y Seoane. Hay situaciones que tendremos que manejar con cuidado. Si juega Cazorla, lo hará con libertad, y eso puede ser peligroso. A mí me gustaría que nos presionaran, porque nos sentimos más cómodos así. Veremos qué nos plantean, y a partir de ahí decidiremos qué hacer", comentó.

No fue ajeno Iván Ania al cambio que sufrió el banquillo del Oviedo, con la llegada de Veljko Paunovic para esta recta final de liga. "Creo que el equipo, por la plantilla que tiene, tiene margen de mejora, aunque al principio siempre es complicado. Más allá de la reacción típica de equipo tras el cambio de entrenador, con jugadores más concentrados y en alerta por los nuevos métodos, siguen en esa búsqueda de encontrar su identidad y ser un equipo reconocible", añadió.