Javi y Agudín sí lograron la sonrisa del Tartiere
El estadio carbayón registró un gran ambiente ante Osasuna, con 23.795 espectadores en las gradas, a pesar del día, la hora y el frío
DAZN / LA LIGA
    No parecía lunes. A pesar de ser un día laborable, el Carlos Tartiere volvió a responder, con 23.795 espectadores, según datos ofrecidos por el Real Oviedo. Una entrada que supone la más baja hasta la fecha, pero no por ello el ambiente vivido fue menor. Entre los asistentes, el exportero Esteban o el ahora entrenador Mossa, segundo técnico de Las Palmas, quien estiró su estancia en Asturias después de enfrentarse el domingo al Sporting en El Molinón.
El momento más emotivo del encuentro ante Osasuna se vivió en los prolegómenos del partido. Javi, un niño de ocho años que lucha contra el síndrome de NEDAMSS, fue el encargado de hacer el saque de honor. Lo hizo con la recién estrenada y solidaria cuarta equipación, acompañado por Santi Cazorla y Abel Bretones, quienes lo llevaron en volandas para marcarle un gol a esta enfermedad rara con la que está luchando. Un gesto que levantó al Tartiere de sus asientos.
𝑃𝑜𝑟 𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎 𝑟𝑒𝑎𝑙 𝑝𝑎𝑟𝑎 ‘𝐄𝐥 𝐀́𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐝𝐞 𝐉𝐚𝐯𝐢’
— Real Oviedo (@RealOviedo) November 3, 2025
Gracias por formar parte de esta 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐧𝐪𝐮𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐍𝐄𝐃𝐀𝐌𝐒𝐒#AlasRosasParaJavi@ElAngeldeJavi @LaLiga #RealOviedoOsasuna 🩷 pic.twitter.com/mQabrrYPXW
Otro de los momentos que dibujó una sonrisa al oviedismo fue cuando Pablo Agudín saltó al terreno de juego del Carlos Tartiere. Fue en el minuto 82, con todo por decidirse entre el Oviedo y Osasuna. Después de haber debutado en la Copa del Rey, a este joven de 17 años le tocó ayer hacerlo en Primera división. Palabras mayores.
Lejos de acobardarse, el canterano azul dejó destellos de su calidad, mostrando un descaro y un atrevimiento que ayudó a los azules a generar jugadas de peligro. "Agudín se ha ganado el debut, no se lo he regalado yo y tiene que ser el principio de algo bueno para él y para el Real Oviedo. Si sigue a este nivel, seguirá con nosotros", expresó Luis Carrión tras el partido.
En cuanto a la figura de Carrión, ayer los decibelios fueron a menos con respecto a su reestreno. Sí hubo pitos en el momento que su nombre fue mencionado por megafonía en la presentación del equipo, pero los reproches que se vivieron ante el Espanyol con la pelota en juego no se repitieron anoche. El barcelonés se mostró muy intenso durante todo el encuentro, sin parar de dar órdenes a los suyos en busca de una victoria que no llegó.
El que también vivió el partido con intensidad fue Alessio Lisci, entrenador de Osasuna. El italiano volvía al Carlos Tartiere después de su última visita en junio, todavía en el banquillo del Mirandés en busca del ascenso a Primera. Un encuentro sobre el que se pronunció en la sala de prensa. "El segundo gol de aquel día para mí es imposible de convalidar. A pesar de los errores del árbitro, no ataco al Oviedo. Ellos ascendieron y fui a felicitarles. Es una gran afición. Y no tengo problemas con ellos", matizó el ahora preparador rojillo.