Jirka, ahora más que nunca, encuentra el espacio
El eslovaco disputó 78 minutos en el José Zorrilla, más que en cualquier otro encuentro liguero desde que viste la camiseta del Oviedo. Asistió a Borja Bastón en el tanto del empate en un partido en el que fue de más a menos
La falta de acierto en las áreas privó al Real Oviedo de traerse algo positivo de su visita a Valladolid. Los azules cayeron ante el cuadro pucelano en un encuentro apretado que acabó decidiendo los errores individuales. En dicho partido, Erik Jirka disfrutó de 78 minutos. Es decir, el choque en el que más tiempo estuvo sobre el verde en LaLiga SmartBank con la zamarra carbayona. El eslovaco fue titular, fue de más a menos y asistió a Borja Bastón en el tanto del empate tras un contragolpe perfectamente ejecutado.
Como viene siendo habitual desde su llegada, el eslovaco demostró que se mueve a la perfección en el momento en el que hay espacios. Y por eso se sintió muy cómodo sobre el verde de Zorrilla a lo largo de la primera mitad. El atacante pudo correr, se dejó ver a la espalda de su par en varias acciones y en una acción al espacio inició una portentosa carrera para dejar atrás a su marca y ponerle un balón en bandeja a Borja Bastón, que solo tuvo que empujar el balón a la red para lograr el empate. Ahí es donde Jirka se encuentra cómodo, cuando hay metros y espacio para correr. Pero encontrar esas situaciones en una categoría como LaLiga SmartBank es realmente complicado.
Lo que está claro es que no es la primera vez que vemos a Jirka explotar esta faceta. En Copa frente al Andratx, el eslovaco anotó el tanto de los carbayones, y lo hizo en una acción similar. En aquella ocasión fue Yayo quien vio el espacio en el que el internacional inició la carrera a la espalda de su marca para, con un gran control, quedarse mano a mano con el meta rival y anotar. Situaciones que le favorecen en cualquier escenario y ante cualquier rival, pero que quizás le está costando encontrar en muchos encuentros.
En Pucela, conforme pasaron los minutos, los espacios se redujeron, y al eslovaco comenzó a costarle bastante más entrar en juego y sentirse cómodo. Fue en ese momento cuando su partido, en lo individual, empezó a ir a menos. El Valladolid supo cerrarse y llevar el encuentro a un terreno que le convenía. En ese momento, Jirka desapareció, ya que el no poder recibir en largo es un factor que provoca que las intervenciones del atacante con balón se reduzcan notablemente. Pero en esto del fútbol ya se sabe. Todos los equipos juegan mejor con espacios, pero lo realmente complicado es generarlos.