La apuesta de Campuzano sale ganadora
El delantero rojiblanco, que le ha dado la vuelta al pensamiento inicial de Abelardo, suma ya más goles que los que consiguió en las últimas tres temporadas
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La delantera del Sporting de Gijón se ha puesto interesante. Con Djuka peleándose con la portería rival, Milo en el camino de aportar y Cristo destapándose como goleador improvisado, otro futbolista sigue asomando la cabeza en contra de los planes iniciales. En el final del mercado veraniego, Víctor Campuzano tenía la mente lejos de Gijón. Él mismo lo reconoce. Abelardo había sacado de sus planes al delantero catalán. Dos meses después, la situación ha girado totalmente y el '11' está respondiendo.
Una vez ratificada su estancia en Gijón ante la falta de vías de escape, Campuzano apostó por quedarse y sacar su mejor rendimiento. Ese trabajo le ha permitido volver a convencer a Abelardo de sus posibilidades. El técnico del Sporting le ha devuelto la confianza y el catalán ha respondido. Suma ya dos goles esta temporada, un registro que mejora su aportación goleadora en las últimas tres temporadas. En 2019, el año antes de recalar en Mareo, el delantero anotó cinco goles en Europa League con el Espanyol. Desde entonces, su relación con el gol fue complicada.
En su primer año en Gijón, el cuerpo técnico le dio oportunidades pero no fue capaz de convertirlas en goles. Las lesiones tampoco ayudaron a que Víctor Campuzano pudiera aportar al equipo. En su primer año, disputó ocho partidos en los que no vio portería. Tampoco lo haría en los 14 encuentros siguientes de la temporada pasada. En Santo Domingo, rompía su sequía goleadora de 884 días sin marcar. Después de todo lo ocurrido este verano, el catalán ha demostrado su mejor cara.
Dos goles en 8 partidos es el registro de la temporada liguera de Víctor Campuzano. Unos registros que le están permitiendo asomarse con asiduidad en el once inicial de Abelardo. En liga, acumula cuatro titularidades consecutivas en las que está consiguiendo rendir a la altura de las expectativas. Y eso que ante el Leganés erró un mano a mano al inicio de la segunda parte que hubiera allanado aún más el partido. Antes había empatado el partido tras aprovechar un buen balón de Cristo.
De ahí también nace gran parte del buen momento del catalán. Su reencuentro con Cristo González, con el que compartió vestuario en el Real Madrid Castilla en la temporada 2018-2019, está siendo prolífico para el Sporting. Ambos se compaginan bien en el ataque y eso se traduce en beneficios ofensivos para el equipo de Abelardo. Un técnico cuya idea acerca de Víctor Campuzano ha cambiado, motivado a pulso por el ímpetu del catalán.
