La arista de Asier Garitano: Sin 'etiquetas' reales y un perjudicado
El Sporting vivió en Cádiz su décima jornada consecutiva encajando y ya supera los goles en contra que recibió el curso pasado con Miguel Ángel Ramírez
Luis Manso
"Las etiquetas las ponéis vosotros, lo que quiero es que seamos competitivos", decía Asier Garitano en la previa de la visita rojiblanca a Cádiz. Huía el técnico vasco del cartel que le situaba como un técnico defensivo. Sus dos primeros partidos en el Sporting de Gijón habían dado muestras de un equipo sólido desde atrás y con contundencia arriba. Todo eso que no asomó en el Nuevo Mirandilla. El equipo gijonés encajó pronto, no fue seguro en el juego defensivo y no se dejó ver por el área rival. Todo en contra de la supuesta etiqueta de Asier Garitano.
El Sporting de Gijón, y en concreto Rubén Yáñez, volvió a recoger un balón del fondo de su portería. Ya van diez semanas consecutivas. Desde el empate sin goles ante el Levante del 16 de febrero de 2025 no sabe el equipo rojiblanco terminar un partido con su portería imbatida. Siete jornadas con Rubén Albés, tres más con Asier Garitano. En el segundo partido del técnico vasco se rozó la portería a cero, pero el Mirandés logró batir a Yáñez en el tiempo de descuento. No es un problema del nuevo entrenador.
En 37 jornadas, el Sporting ha encajado 45 goles. Una cifra que refleja la diferencia entre este equipo y el que consiguió meterse en la parte alta de la clasificación el curso pasado. Aquel Sporting cerró el año con 42 goles, tres menos que los que acumula el actual con cinco partidos por disputarse. También lo refleja Rubén Yáñez. En 38 partido de la temporada anterior encajó 39. Este año, con 35 encuentros disputados, ya ha recibido 37.
Le está costando al Sporting de Gijón el asunto defensivo. La llegada de Asier Garitano ha mejorado la cara rojiblanca en ese aspecto, pero no ha sido capaz de poner el tapón. En Cádiz volvió a sufrir el equipo gijonés a pesar de repetir la línea defensiva que dejó buena imagen ante el Mirandés. Con respecto al último partido, el Sporting utilizó a prácticamente los mismos jugadores que salieron en la jornada previa. Guille Rosas, ausente en la convocatoria, no pudo repetir. En plenas condiciones, el que se quedó sin minutos fue Diego Sánchez.
El avilesino ha sido el principal 'perjudicado' de los cambios defensivos de Asier Garitano. Empezó como titular en Elda empleándose como lateral zurdo. La entrada de Cote en el once le relegó al banquillo ante el Mirandés, saliendo en la segunda parte. En Cádiz, se quedó con las ganas. No entró en el once inicial, ni apareció desde el banquillo. El técnico vasco ha aplicado la misma pareja de centrales en los tres partidos, sin cabida en ese rol para Diego Sánchez.
El canterano, más afincado en el puesto de lateral en la segunda parte de la temporada, tiene en Cote y Pablo García a sus competidores por el puesto. A ojos de Asier Garitano, el avilesino ha perdido relevancia. En tres partidos, una titularidad, una suplencia y un partido en blanco. El único del primer equipo que se quedó sin minutos en Cádiz.
