La baza que recupera el Oviedo para el mercado de fichajes
Tras la salida de Romario Ibarra, el conjunto azul vuelve a tener una plaza de extracomunitario disponible
A pesar de que aún resta un encuentro antes del parón navideño, la dirección deportiva del Real Oviedo, con Roberto Suárez a la cabeza, ya trabaja en cuestiones del mercado. Con Jonathan Dubasin como principal objetivo, el club aún cuenta con margen para acometer alguna incorporación más, pero buscará dar salida a aquellos jugadores que no han tenido la participación esperada hasta ahora.
El primero en hacerlo fue Romario Ibarra, un jugador que tenía la particularidad de ser extracomunitario, un elemento muy a tener en cuenta a la hora de realizar fichajes en Segunda División. Desde hace varias temporadas, la categoría de plata tiene muy limitada la incorporación de este tipo de jugadores (solo puede dos, mientras que en Primera se pueden tres), por lo estas plazas se convierten en muy valiosas, sobre todo para un club como el Oviedo, que cuenta con el apoyo de Pachuca detrás.
Sin el ecuatoriano, Alemao se queda como el único extracomunitario en la plantilla, por lo que el Oviedo vuelve a tener esa baza disponible de cara al mercado invernal. Y en las tres últimas ventanas de fichajes, es decir, desde la llegada de Pachuca, el club ya apostó por esta vía. Jesús Martínez, propietario de otros tres clubes al otro lado del charco, ha mantenido un rol activo en busca de jugadores interesantes para el club azul, aunque ha ido cambiando el perfil de las contrataciones.
En su primer verano al frente de la entidad llegaron Alonso Aceves y Marcelo Flores, aunque ninguno de los dos funcionó como se esperaba. El lateral llegó del fútbol mexicano y el mediapunta procedente de las categorías inferiores del Arsenal, pero su juventud e inexperiencia pesó en una categoría como es la Segunda División.
En el pasado mercado invernal el club siguió apostando por este modelo, aunque con ciertos condicionantes. Alonso Aceves puso rumbo a la MLS y llegó Leo Sequeira, un perfil más experimentado y que desembarcaba en la capital del Principado tras ser de lo más destacado en su club. Sin embargo, tampoco funcionó. El argentino disputó algo menos de 300 minutos, en los que consiguió anotar un tanto.
Mientras tanto, Jesús Martínez admitía que estaba llevando a cabo un aprendizaje importante. Al máximo mandatario le quedó claro que había que acertar con estas dos plazas y, por eso, en verano apostó por un jugador de su confianza como Romario Ibarra. El ecuatoriano disputó el Mundial de Catar y fue clave en la consecución del último título con Pachuca, pero en Oviedo tampoco fructificó. Las lesiones le lastraron y ambas partes decidieron que lo mejor era poner fin a la aventura antes de lo previsto.
El único fichaje –procedente de uno de los equipos del Grupo– que ha funcionado, y vaya si lo está haciendo, es Santiago Colombatto. El argentino, cedido por León, es el futbolista más determinante del equipo a día de hoy, pero contaba con una ventaja importante: ya conocía el fútbol europeo tras su paso por Bélgica, Italia y Portugal. Esa experiencia le permitió sacar el pasaporte italiano, por lo que no cuenta como extracomunitario.