La cercanía con el futbolista por bandera

Dicen que cada maestrillo tiene su librillo. Pues el de Luis Carrión está bien definido. El técnico catalán llegó a Oviedo con las ideas bien claras, no solo en lo futbolístico, también en el método para transmitir sus conceptos. Y así lo está aplicando en cada una de las sesiones que se celebran en El Requexón.

El entrenador del Real Oviedo apuesta por una comunicación muy fluida con sus futbolistas en cada una de las sesiones. Ya sea de manera colectiva, como particular con cada uno de los miembros de la plantilla. Repaso de conceptos, instrucciones en cada ejercicio o, en momentos más distendidos, comentarios alejados de lo futbolístico que enriquecen el ambiente en cada día de trabajo. En cualquier caso, y también debido al buen momento anímico que vive el cuadro azul, no hay lugar para silencios incómodos, y sí para el buen rollo entre todas las partes.

En cada una de las sesiones desde su llegada al banquillo azul, ha sido siempre Luis Carrión el que lleva la voz cantante, a diferencia del anterior cuerpo técnico liderado por Álvaro Cervera. Durante los entrenamientos, el técnico guineano sí llevaba el peso comunicativo, aunque también dejaba que su segundo entrenador, Roberto Perera, asumiera galones a la hora de dirigirse a los futbolistas. En el caso de Carrión, también su ayudante, Domingo Cisma, tiene relevancia en las sesiones, aunque acostumbra a dirigirse a los futbolistas de manera más particular, y con menor incidencia de lo que lo hacía Perera.

Precisamente, es la cercanía de Luis Carrión y el resto del cuerpo técnico con el futbolista uno de los aspectos que más valora la plantilla azul. Así lo han ido reconociendo muchos de los miembros del vestuario en diferentes intervenciones ante los medios de comunicación. También el propio entrenador durante su presentación dejó claro la importancia que tiene para él tener fluidez comunicativa con sus jugadores, cuando particularizó con el caso de Santi Cazorla.