La contradicción con la que quiere acabar el Oviedo este domingo
Los azules, que guardan muy buenos registros en las jornadas en las que celebra su aniversario, buscarán derrotar a un filial seis años después
Dos dinámicas se contraponen radicalmente este domingo. El Real Oviedo quiere regresar a la senda de la victoria tras dos jornadas consecutivas sin conseguirlo y enfrente tendrá al Villarreal B, el peor equipo de la categoría a domicilio, pero un filial, un tipo de rivales que no se le ha dado especialmente bien al conjunto azul desde su regreso a la Segunda División.
Casi seis años han pasado desde la última vez que el Oviedo saboreó una victoria ante una cantera. Fue el 19 de mayo de 2018, cuando el equipo dirigido por Juan Antonio Anquela venció al Sevilla Atlético (2-1). Precisamente el filial hispalense ha sido el único al que ha podido vencer el conjunto carbayón desde su regreso. En total, el Oviedo se ha enfrentado hasta en 13 ocasiones a filiales y solo consiguió el triunfo en tres ocasiones, es decir, menos de un 25% de victorias ante este tipo de equipos.
El ejemplo más reciente fue el último encuentro de 2023, cuando Álex Cardero consiguió rescatar un punto para los azules en el descuento para evitar sumar una nueva derrota a domicilio. El Villarreal B consiguió adelantarse a las primeras de cambio e incluso disfrutó de varias ocasiones para ampliar la renta. Ahora la situación es distinta y el conjunto amarillo llega en un momento complicado, en la penúltima plaza y con cuatro derrotas consecutivas.
En ese sentido, el Oviedo tratará de hacer daño y de reencontrarse con una victoria más que necesaria. “Venimos de una derrota muy dura, de desaprovechar una nueva oportunidad para engancharnos y esta semana no se nos puede escapar”, confesó Jimmy esta mañana en sala de prensa. Y para romper su ‘maldición’ ante los filiales, el equipo de Carrión se agarra a sus buenos resultados en la jornada de su aniversario.
Cuatro victorias y cuatro empates es el bagaje de los azules desde su regreso, unos números positivos que Carrión y compañía buscarán ampliar en forma de tres puntos para seguir en la lucha y, por qué no, asaltar de una vez por todas esos puestos de privilegio. Para conseguirlo, el técnico contará con el regreso de Oier Luengo en el centro de la zaga, que permitirá a Luismi adelantar unos metros para actuar como pivote. Sin embargo, el pichichi del equipo, Borja Bastón, no estará disponible para ampliar sus registros ante la zaga amarilla, la que más goles encaja en la categoría, ni seguramente durante varias semanas más por su lesión muscular en el sóleo.