La dirección deportiva del Sporting vuelve tras sus pasos
Un verano después, los movimientos en el mercado de fichajes repiten el mismo patrón del curso pasado: Objetivos prioritarios que son las primeras realidades
Es un verano distinto pero la dinámica se está repitiendo. La dirección deportiva del Sporting de Gijón, sin hacer mucho ruido, ha plantado las bases del proyecto. Y lo hace fijando su hoja de ruta en los objetivos prioritarios. Las primeras opciones del conjunto gijonés están siendo las realidades del mercado de fichajes, terminando hasta la fecha con Juan Otero y empezando por el entrenador. Algo que no resulta nuevo.
El verano pasado terminó con el Sporting de Gijón firmando a las primeras de cambio a Rubén Yáñez. Era un objetivo prioritario de la dirección deportiva tras el descenso del Málaga. Una semana más tarde del término de la temporada, el portero ya era una realidad. Un proceso rápido y certero. De deseo a fichaje. Algo que también pasó con Álex Pascanu. La cesión del central rumano por parte de la Ponferradina fue otro de los grandes objetivos cumplidos del Sporting, siendo un punto clave en el mercado rojiblanco. De aquello a esto.
En un verano más acelerado de lo habitual, el Sporting empezó a fijar pronto sus objetivos. Rubén Albés fue la primera y única opción para incorporarse al banquillo rojiblanco una vez que se conoció la decisión de Miguel Ángel Ramírez. Negociaciones mediante, el entrenador terminó recalando en El Molinón. Primer gran éxito de la dirección deportiva. Una semana después, Jesús Bernal ya era una realidad. Un fichaje cocinado a fuego lento a lo largo de la segunda vuelta y que también fructificó. Segundo 'tick' verde.
Antes de empezar la pretemporada, Rubén Albés ya puede contar con Lander Olaetxea. Otro objetivo, otro fichaje exitoso. Tuvo que pelear el Sporting contra otros equipos que también pugnaron por uno de los guerreros del vigués en el Albacete. También se posicionó rápido la dirección deportiva en la carrera por Eric Curbelo tras su salida de Las Palmas. Y el Sporting consiguió a otro objetivo.
Uno de los grandes hitos del verano fue Juan Otero. El colombiano era una de las grandes aspiraciones de Rubén Albés desde su llegada al banquillo del Sporting. Semanas de negociaciones más tarde con el de Sipi poniendo de su parte y de vuelta a Mareo. El conjunto gijonés está consiguiendo los objetivos que se ha fijado en su mercado de fichajes. Un buen inicio de verano para la dirección deportiva que buscará cerrar la ventana con el remate de la plantilla. Por el momento, donde pone el ojo el equipo de trabajo de Gerardo García, llega la bala.