La 'extraña' y sentida despedida de Prieto Iglesias

El colegiado navarro se despidió del mundo del fútbol en El Molinón. Recibió el pasillo de los jugadores de Las Palmas, pero no de la plantilla del Sporting que ya se había ido a zona de vestuarios

Mar, 31/05/2022 - 11:39

El final del partido y de la temporada supuso el adiós de Eduardo Prieto Iglesias al mundo del fútbol. El colegiado navarro se despidió de la profesión tras más de 270 partidos detrás de un silbato. Después de siete minutos de alargue, el árbitro resopló y pitó el final. Los jugadores del Sporting de Gijón y Las Palmas fueron a abrazarle. Compañeros de profesión todos, le brindaron un sentido homenaje al colegiado. Un reconocimiento que se prolongó tras el partido pero que quedó deslucido por parte rojiblanca. 

Tras la celebración canaria y el aplauso de los jugadores del Sporting a su afición, el césped de El Molinón comenzó a vaciarse. Por allí, seguía Prieto Iglesias acompañado de su familia que saltó al césped para estar con el colegiado en su último partido. El navarro se fue al centro del campo para despedirse por última vez de un terreno de juego. En el verde, solo había camisetas de Las Palmas. El equipo de García Pimienta se dispuso a hacer un pasillo de homenaje al colegiado. No el Sporting. Pese a los intentos de miembros del club por devolver a los jugadores al campo, nadie atendió la llamada. Y solo Las Palmas despidió al árbitro en su última tarde de fútbol. 

Tras el pasillo amarillo, Prieto Iglesias recibió una placa conmemorativa y una camiseta rojiblanca por parte de Mario Cotelo, delegado rojiblanco. Varios jugadores del Sporting permanecían todavía en el terreno de juego con sus familiares. Fue el caso de Diego Mariño. Al portero vigués y al colegiado navarro les une una fuerte amistad desde el año pasado. Tras la derrota ante el Almería en la última jornada, el árbitro fue el primero en acercarse al gallego para animarle tras una mala tarde. 

"Se lo he dicho, el año pasado me tocó a mí consolarle y hoy le ha tocado a él hacerlo conmigo", explicaba Prieto Iglesias en la zona mixta de El Molinón. Tras un sentido abrazo con el portero, mantuvo unos minutos de charla con la familia del guardameta rojiblanco. También con Javi MecerreyesPedro Díaz y Gragera, que permanecían en el campo haciéndose una sesión de fotografías. 

Fue el último en abandonar el césped de El Molinón. Un estadio especial para él y que fue el elegido para poner punto y final a una carrera en el mundo del arbitraje. En ese último día, el Sporting no pudo brindarle el último homenaje. Otro borrón en la última tarde de fútbol en Gijón esta temporada.