La gran oportunidad de Lucas Ahijado

La ausencia de Nacho Vidal abre un escenario nuevo en el lateral derecho del Real Oviedo. Una baja obligada que no solo modifica el dibujo defensivo, sino que devuelve al foco a Lucas Ahijado, un futbolista que ha perdido protagonismo en las últimas semanas, pero que ya ha demostrado ser capaz de responder en escenarios exigentes.

Lucas no juega desde la jornada ocho, en la derrota por 0-2 ante el Levante, un partido que coincidió con el último encuentro dirigido por Paunovic antes del relevo en el banquillo. Desde entonces, su presencia ha sido residual, quedando fuera de las alineaciones y perdiendo continuidad en una posición que parecía competida por los problemas físicos del lateral de Campello.

Sin embargo, el contexto también ofrece un dato revelador: la última victoria del Oviedo fue con Lucas en el campo. Ocurrió en la jornada siete, en Mestalla, donde el conjunto azul se impuso por 1-2 al Valencia. Aquel día, el lateral fue protagonista directo en el resultado, firmando la asistencia del gol decisivo de Salomón Rondón, en una acción que resumió bien una de sus principales virtudes: llegada, lectura ofensiva y compromiso competitivo.

En lo estadístico, Lucas ha disputado cinco partidos, tres de ellos como titular, acumulando 369 minutos. Sus números reflejan un perfil intenso y agresivo en defensa: 31 duelos ganados de 46 (67,39%), 15 entradas ganadas, 13 recuperaciones y cuatro pases cortados. Datos que hablan de un lateral fiable en el uno contra uno y con capacidad para sostener su banda. En fase ofensiva, ha firmado una asistencia, cinco regates y cuatro centros, con un porcentaje de acierto mejorable, pero con presencia constante en campo rival.

La baja de Nacho Vidal no solo obliga a buscar una solución inmediata, sino que también reabre el debate del lateral derecho en un momento clave de la temporada. Lucas se encuentra ante una oportunidad real para volver a sentirse importante, competir por el puesto y aportar desde un rol que ya conoce y en el que ha rendido cuando el equipo lo ha necesitado.

El contexto no es sencillo: visita al Sánchez-Pizjuán, exigencia máxima y poco margen para el error. Pero si algo ha demostrado Lucas Ahijado a lo largo de su trayectoria es que no rehúye los escenarios complejos. El lateral derecho vuelve a estar en disputa, y esta vez, la puerta se abre para él.