La intrahistoria de 'La Morocha', los MVP's de la fiesta y un gesto solidario

Una vez que Sesma Espinosa pitó el final del partido, el Carlos Tartiere vivió una catarsis. Los hubo que invadieron el terreno de juego, muchos se echaron a llorar y algunos hasta se pellizcaron para comprobar que el ascenso a Primera división no era un sueño. Mientras eso sucedida, otros tenían que ir montando todo el operativo de una noche memorable.

Uno de los que tuvo que trabajar, aunque en su caso sería impropio llamarlo así, fue Daniel Pérez, popularmente conocido como Luku, el dj encargado de elevar los decibelios de la fiesta del ascenso. "Para mí fue algo espectacular, al final soy un aficionado más del Real Oviedo. Estos jugadores son mis ídolos y mis referentes, por lo que haber sido uno más en el ascenso será inolvidable. Quiero agradecer al club, en especial al departamento de comunicación que lidera Laura, esta oportunidad que me dieron. Lo que viví en la celebración es difícil de superar", reconoció en una entrevista concedida este viernes en Radio MARCA Asturias.

Luku Deejay, que mantiene una buena relación personal con varios jugadores del Real Oviedo, no tenía dudas de que la campaña terminaría por todo lo alto. "Reconozco que fue un subidón, pero desde el minuto uno sabía que era el año. Una vez que no lo conseguimos en Cornellá, vi al equipo muy implicado para conseguirlo esta temporada. Y mira la que hemos liado. En mi cabeza iba visualizando toda la celebración que había preparada".

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Una vez descorchada la sidra, lo siguiente formará parte de la memoria de Luku y del resto del oviedismo. "Bajamos como locos del Carlos Tartiere, había mucho que celebrar". Fue una noche para vivir con pasión, la misma que desprende este dj ovetense en cada una de sus actuaciones. Con él a los mandos en cabina, la plantilla bailó a muchos ritmos, pero especialmente al de 'La Morocha'. "Yo me estaba dando cuenta que había sonado varias veces, sin embargo, el responsable de que haya sonado tanto no fui yo, sino Jaime Bulnes, el jefe de prensa", reveló entre risas. Este éxito de BM y Luck RA, habitual en el vestuario del Oviedo, también lo era del Mirandés.

Otra de las canciones que sonó desde el escenario de la Plaza de América fue 'Cielito Lindo', a petición del máximo accionista del Real Oviedo, Jesús Martínez. "Vino hasta nuestra posición y nos la pidió. Curiosamente, no la tenía preparada y tuvimos que arreglárnoslas para ponerla. Y no era nada fácil porque con tanta gente allí el bluetooth no funcionaba. Por fortuna, conectamos rápido y una vez terminó su discurso empezó a sonar".

Preguntado por los MVP's de la celebración, Luku mencionó a unos cuantos. "Me sorprendió mucho Alemão, pero el mejor fue Santi Cazorla, que se cantó unas cuantas canciones y terminó sin voz. Otro de los que no lo hizo mal fue Quentin Braat, que a pesar de no haber jugado, disfrutó del ascenso como el que más y eso habla bien de él", comentó el dj, que también puso algún suspenso. "Hubo algún flojillo, como David Costas, que se retiró muy pronto", desveló entre risas.

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Más allá de estos dos días para el recuerdo del oviedismo, lo que le honra a Luku es su buen corazón, al igual que a Axol, el otro dj que acompañó al equipo tanto en la Plaza de América como en la del Ayuntamiento un día después. "Tanto Axol -íntimo amigo de Pelayo Novo- como yo, hemos decidido que la compensación por todo este trabajo va a ir destinado para la Fundación Real Oviedo para que lo puedan emplear en sus proyectos", reveló. Y así será gracias a su música, la banda sonora de un ascenso memorable.