La lesión que evidencia el riesgo que asume el Sporting
Tras la salida de Gragera, la plantilla del primer equipo se queda con solo un mediocentro posicional para todo lo que queda de temporada
Se estaba hablando de ello en las últimas horas y justamente este miércoles se ha conocido la lesión de Christian Rivera. El Sporting de Gijón ha renunciado a fichar un sustituto de José Gragera y ha firmado otro central. La plantilla se queda con solo un mediocentro posicional.
Es un puesto muy específico, un perfil de jugador que casi todos los entrenadores emplean. La plantilla del Sporting contaba con dos y, sin embargo, no tendrá a ninguno en su visita al Leganés este sábado en Butarque. Miguel Ángel Ramírez sí que puede disponer de Jonathan Varane, que tiene ficha del filial, por lo que el futbolista francés podría tener una oportunidad.
Como mediocentros, el primer equipo dispone de Pedro Díaz y Gio Zarfino, además de los jugadores del filial Nacho Martin y el mencionado Varane. Los dos primeros son centrocampistas con llegada, con características diferentes a las de José Gragera y Christian Rivera, que ha caído lesionado. Solo Varane, sin experiencia en el futbol profesional, tiene ese perfil que se ha visto reducido en cuanto a volumen y calidad tras la salida de José Gragera.
El centrocampista gijonés, según ha comunicado el club, sufre una lesión de grado 2 en el músculo obturador externo de la cadera izquierda. Un problema físico que, como mínimo, le impedirá jugar esta jornada y probablemente la siguiente frente al Huesca en El Molinón. Un problema, sin duda, para Miguel Ángel Ramírez, quien también priorizó la llegada de un central antes que la de un mediocentro.
La elección tiene su origen en el sistema que viene empleando. Un dibujo con tres centrales que, según el técnico, puede evitar la debilidad del centro del campo si es que el rival tiene superioridad en esa parcela. "Estábamos logrando sumar un central a la altura del centrocampista, así que al final venía siendo lo mismo (...) El sistema es cambiante y con ese central sumábamos uno más en la segunda línea para contrarrestar la superioridad de ellos en el centro del campo", dijo el técnico al término del encuentro ante el Málaga.
Lo que también se desprende con el balance del mercado de fichajes es el cambio de aspiraciones para esta misma temporada. El Grupo Orlegi tiene una determinación ambiciosa, optimista y planificada, así lo demostró con su ampliación de capital, y en su discurso no cabe otra visión. El club sí asume de puertas para dentro que, dada la situación, alcanzar el play off es una utopía. De ahí la moderación en este mercado o el traspaso de Gragera en esta ventana. Impulsos económicos que limitarán las pérdidas presupuestadas y que permitirán contar con un tope salarial importante de cara a la temporada 23-24. Mientras tanto, de aquí a lo queda de campaña, el Sporting de Gijón ha asumido el riesgo de contar con cuatro centrales, cinco con Jordi Pola, otros cinco delanteros y solo un mediocentro posicional, que son dos con Varane.