La llave de siempre para, ahora sí, una meta más apropiada
El conjunto gijonés inicia el último tercio de Liga con la necesidad de imponer la dimensión de El Molinón para jugar el play off
El Sporting de Gijón, que tras la última jornada se ha caído de los seis primeros puestos de la clasificación, tiene en El Molinón su mejor argumento para poder cumplir las aspiraciones creadas tras su buen inicio de temporada.
Por este orden, Albacete, Alcorcón, Racing de Santander, Cartagena, Villarreal B, Andorra y Eibar. Estos son los siete rivales que aún tienen que venir a Gijón en lo que resta de campaña. 21 puntos en juego que, en gran medida, definirán la posición final de los rojiblancos al término de la jornada 42. Los de Ramírez tratarán de sumar los máximos puntos posibles en casa, así como mejorar su competitividad como visitante. Si mantiene y fortalece su poderío como local, el play off estará encarrilado.
Afortunadamente, a diferencia de los dos últimos cursos, el conjunto gijonés compite por otro objetivo. El Molinón fue clave para la permanencia, o al menos para evitar la agonía en las últimas jornadas, con las victorias frente al Girona en 2022 o las del Granada y Lugo en 2023. En esta ocasión, de los siete rivales que restan por venir, solo dos ocupan puestos altos en la tabla. El Racing de Santander, que llegará a finales de marzo, y el Eibar, en la penúltima jornada de Liga.
Hasta la fecha, el Sporting ha sumado 27 puntos de los 42 que ha disputado en El Molinón. Siete victorias, seis empates y una derrota en 14 encuentros. Es decir, ha obtenido 1,92 puntos por partido jugado como local. Una media que proyectada sobre las siete jornadas que quedan en Gijón supondría la suma de otros 13 puntos. Insuficientes para obtener el play off si no se produce un pleno en Asturias o una mejora como visitante.. Condición, está última, en la que ha sumado 1,14 puntos por partido. De seguir así, el cálculo final arrojaría 64 puntos tras la jornada 42.
A pesar de la trascendencia, la caída de resultados y el próximo horario de viernes, la entidad asturiana mantiene la calma. Por supuesto es consciente de la trascendencia de cada uno de los partidos que faltan, pero aún no ha decidido incentivar la asistencia. Para este viernes, cuando es probable que El Molinón no alcance los 20.000 espectadores que estaban siendo habituales, no hay promoción alguna para la venta de entradas.