La paradoja del derbi asturiano

Ya se van descontando las horas para el partido del próximo sábado entre Real Sporting y Real Oviedo (El Molinón, 16:15), en un encuentro en el que se ha demostrado que las rachas y la clasificación no importan. Este tipo de partidos, más pasionales que futbolísticos, se juegan con la cabeza antes que con los pies, y se olvidan las dinámicas y todo lo que haya acontecido durante el curso. Solo importa ganar, pero las estadísticas no engañan y dejan una curiosa anécdota: el equipo que se encuentra mejor clasificado no suele ganar el duelo. 

Sin ir más lejos, en el partido de ida, el Sporting visitaba el Carlos Tartiere por delante en la clasificación. Los rojiblancos le sacaban tres puntos al Oviedo, una distancia que quedó en nada tras el encuentro. El conjunto gijonés fue superior, pero Borja Bastón castigó desde el punto de penalti para darle la victoria a los suyos (1-0).

El anterior enfrentamiento entre ambos fue la excepción. El Oviedo del Cuco Ziganda llegaba al feudo rojiblanco en una dinámica similar a la actual, tras acumular muchos partidos sin perder –aunque en aquel momento estaba en playoff–, y consiguió los tres puntos tras un gol en propia de Berrocal (0-1), que dejaba una diferencia entre ambos de 13 puntos. 

Pero echando la vista atrás, la tendencia está clara. En muchos de esos enfrentamientos, el Sporting iba por delante en la tabla –en algunos casos incluso en puestos de ascenso directo–, pero no fue capaz de batir al cuadro azul. Por ejemplo, en octubre de 2020 ambos se daban cita en la quinta jornada liguera. El equipo dirigido en aquel entonces por David Gallego contaba todos sus encuentros por victorias, mientras que el Oviedo aún no sabía lo que era ganar esa temporada. El resultado final fue de 1-0 para los carbayones, gracias a un gol de Sergio Tejera desde los once metros.

Lo mismo ocurrió ese mismo año unos meses antes, tras la vuelta del fútbol después de la pandemia. El Oviedo visitaba El Molinón en la antepenúltima posición, en una situación crítica, pero un gol de Borja Sánchez en la recta final decantó el encuentro a favor de los ovetenses (0-1). 

También el Sporting hizo valer esta ‘regla no escrita’ en su única victoria hasta la fecha desde el regreso de los derbis. El conjunto rojiblanco, con José Alberto en los banquillos, agotaba sus últimas opciones de acercarse a los puestos de playoff y se impuso al Oviedo –que llegaba cinco puntos por encima– con un gol de Álex Alegría que suponía la cuarta victoria consecutiva. Pero de eso hace ya mucho, concretamente cuatro años, y los de mareo quieren la revancha. 

En esta ocasión, es el conjunto azul el que va por delante en la clasificación. Los de Cervera ocupan la octava plaza y llegan en el momento más dulce del curso, siendo el mejor equipo del último mes. Por su parte, los de Miguel Ángel Ramírez copan la 18ª posición, a siete de distancia de su máximo rival y, tal vez, consiguiendo menos puntos de los que merecen en las últimas semanas. ¿Será capaz el Sporting de seguir con la tradición?