La Segunda división se declara 'en rebeldía'

Quién se hubiera imaginado en verano que un recién ascendido a Segunda división le endosaría cinco goles a un equipo que acaba de aterrizar desde Primera división. Y además, a domicilio. Pues así es la categoría de plata. Anoche, el Castellón pasó por encima de un Almería diseñado a capricho para regresar a la élite del fútbol español. Un traspié que no entraba en los planes del magnate Turki Al-Sheikh, propietario del club indálico.

Ayer el Almería probó las mieles de una categoría compleja e impredecible. Prueba de ello es que no admite máximas irrefutables. Así es que después de cinco jornadas, ninguno de los recién caídos de Primera división ocupan los puestos de privilegio. El Cádiz es duodécimo con seis puntos, el Granada decimosexto con cinco y el Almería decimoséptimo con los mismos puntos que los nazaríes. Y eso que los tres fueron subvencionados con unas ayudas al descenso que no son, precisamente, moco de pavo. Sin embargo, los presupuestos no ganan partidos.

Otra de las lecciones que está dando la Segunda división a estos tres equipos es que ninguno ha sido capaz de ganar en su propia casa. En el caso del Granada, los nazaríes cayeron en dos partidos (1-2 ante el Albacete y 1-3 frente al Huesca) y empataron en uno (1-1 contra el Deportivo de la Coruña). Los gaditanos, por su parte, perdieron por goleada frente al Zaragoza (0-4) e igualaron ante Tenerife (2-2) y Racing de Ferrol (0-0). Y el Almería empató ante el Sporting de Gijón, mientras que el Castellón le sacó ayer los colores (2-5).

A tenor de lo visto hasta ahora, no parece que ningún equipo vaya a tener un camino de rosas a Primera división, por muchos aspirantes que haya esta temporada. Una vez más, la Segunda se ha declarado 'en rebeldía' y no pondrá la alfombra a ningún club, por muy millonario que sea o mucho estatus de alta alcurnia que quiera justificar. Estas cinco jornadas parecen estar enviando un mensaje a navegantes. Consulta la clasificación.