La tercera vez de Rubén Yáñez ante el Eibar

Se fijaba la plantilla del Sporting de Gijón un reto. Sellar la portería de Rubén Yáñez se había convertido en una meta para todo el grupo, más allá de para el propio portero rojiblanco. Ante el Burgos vivió uno de los partidos más plácidos de la temporada, sin que los rivales llegaran a ponerle en aprietos. Ni un disparo a puerta recibió un guardameta que necesitaba de una tarde así para cimentar su confianza. Nunca la había perdido, siempre se había mostrado seguro de sus actuaciones. Pero con los resultados, todo asienta mejor. 

Rubén Yáñez firmó ante el Burgos su quinta portería a cero de la temporada. Una cifra baja en comparación con el curso pasado, en el que el Sporting llegó a la cita 25 con nueve. Busca ahora el reto Yáñez de enlazar dos porterías a cero de forma consecutiva. Solo lo ha logrado en una ocasión, ante Cádiz y Burgos en la primera vuelta. Afianzar la seguridad defensiva es la clave para un equipo cuyos partidos suelen contar con ritmos y ocasiones. A los puntos busca ganar siempre el Sporting. 

Buscará esa segunda tarde consecutiva ante el Eibar en El Molinón. Será la tercera vez en la que Yáñez se mida al conjunto armero en esta temporada y en las dos anteriores fue protagonista. Por distintos motivos. La primera cita entre ambos fue en El Berrón, en uno de los últimos duelos de pretemporada del Sporting de Gijón. En aquel partido, fue el encargado de empañar la tarde de los delanteros del Eibar. Realizó grandes paradas y detuvo un penalti a José Corpas. De aquel partido se fue conmocionado por un golpe en la cabeza que, afortunadamente, no tuvo mayores consecuencias. 

Ya en la liga, se volverían a reencontrar Yáñez y el Eibar. Y, de nuevo, salió vencedor el portero rojiblanco. A pesar de que los vascos golpearan primero por medio de Bautista, el Sporting le dio la vuelta al marcador y terminó llevándose los tres puntos gracias a los goles de Dubasin, Corpas –en propia– y Gaspar Campos.

Un partido en el que volvió a resaltar Rubén Yáñez, con mucha seguridad y buenas paradas que frenaron en seco los intentos del Eibar de recortar distancias en el marcador. No pudo marcharse de Ipurúa con la portería a cero, pero su papel fue clave para la consecución de la victoria. Busca volver a ser protagonista, ojalá que no haga falta pensarán otros. La realidad es que Rubén Yáñez es un buen arma para plantar cara a los armeros.