Las notas del Real Oviedo: Luces, pocas; sombras, también

El Real Oviedo no pudo pasar del empate sin goles en la ida de las semifinales del play off de ascenso. El Eibar, rival de los carbayones, mostró resistencia a los azules y aguantó un resultado que les otorga cierta ventaja de cara al partido de vuelta en Ipurúa. Como es habitual después de cada encuentro, en Killer Asturias les ponemos nota a los jugadores oviedistas.

Leo Román (6): Partido aceptable del portero del Real Oviedo. El ibicenco transmitió mucha seguridad a los suyos, siendo decisivo en una de sus intervenciones que permitió al equipo carbayón terminar el encuentro sin encajar. Volvió a ser clave en la salida de balón.

Viti (6): Sigue justificando por qué Carrión confía en él como lateral diestro. El de Laviana se mostró muy firme en labores defensivas y también trató de aparecer en ataque por su banda, aunque sin encontrar demasiada profundidad.

Luengo (6): Cometió un error grosero que a punto estuvo de costarle un disgusto a su equipo, aunque luego se repuso. El vasco se mostró muy seguro en la mayor parte de acciones defensivas.

Calvo (6): Al igual que Luengo, el central oscense también se mostró a un buen nivel. No fue su partido más brillante, pero sí le permitió ser uno de los más solventes de su equipo en la tarde de ayer.

Pomares (6): En la línea de los últimos encuentros. El valenciano ha vuelvo a cumplir con su cometido: cerrar los ataques del rival por su costado y tratar de darle profundidad al equipo en ataque. Y en ambas labores lo logró.

Luismi (5): Notó la falta de ritmo de competición. Así todo, fue de menos a más y logró darle equilibrio al Oviedo en el centro del campo. Su regreso es una gran noticia, aunque con la vuelta de Seoane para el partido de vuelta, la participación del gaditano en Ipurúa no está asegurada.

Colombatto (6): Fue entonándose con el paso de los minutos. El argentino fue el timón de los azules en la sala de máquinas, así como en la estrategia. Gran aportación en líneas generales, aunque lejos de su mejor versión.

Sebas Moyano (5): Aprobado muy raspado. El cordobés volvía al once inicial cinco jornadas después de su última participación. Sin embargo, no terminó de estar cómodo en ningún momento. Aunque lo intentó en muchas ocasiones, no tuvo el desborde ni la profundidad que le ha caracterizado durante buena parte de la temporada.

Borja Sánchez (6): De más a menos. El canterano oviedista fue la mayor amenazada de los azules al inicio del encuentro, pero con el paso de los minutos se fue diluyendo y fue sustituido.

Alemão (6): No hay muro que se le ponga por delante al brasileño. Una vez más mostró vehemencia en el área rival y fue todo un incordio para la retaguardia del Eibar. Tuvo alguna ocasión de peligro.

Bastón (5): Al madrileño, en cambio, le faltó más presencia en situaciones de ataque. No obtuvo en ningún momento acciones de ventaja. Eso sí, se vació sin balón y ayudó con su buen juego de espaldas.

Los cambios:

Dubasin (4): No acaba de encontrar su sitio. Carrión se empeña en darle oportunidades, pero el hispano-belga no acaba de aprovecharlas. Buena actitud, pero sin eficacia sobre el verde.

Millán (4): En partidos como el de ayer se espera más de quienes intervienen de refresco. El zaragozano apenas tuvo incidencia en el juego, si bien no se encontró cómodo en ningún momento. No fue la solución ante el atasco ofensivo.

Paulino (6): Fue el que más revolucionó el partido desde el banquillo. Pidió la pelota, tuvo descaro y en su cabeza estuvo la ocasión más clara de los azules en la segunda parte.

Masca (S.C.): Sin tiempo.

Bretones (S.C.): Sin tiempo.

El entrenador:

Luis Carrión (6): Trató de sorprender al Eibar con varios cambios en el once. De entrada el equipo estuvo bien, pero con el paso de los minutos los armeros fueron ganando terreno. Ya en la segunda parte, los cambios que realizó el técnico del Oviedo no ayudaron a coger ventaja en la eliminatoria, pero tampoco a distanciarse de la misma.