Las notas del Sporting: La nueva cara rojiblanca en el derbi

Intensidad por bandera. El derbi asturiano volvió a dejar un duelo competido en el que tanto Sporting como Oviedo dejaron de lado la poca importancia clasificatoria del encuentro. Espoleado por un Molinón de altura, el cuadro de Miguel Ángel Ramírez entró de cara en el partido pero se vino abajo tras los primeros 20 minutos. El Oviedo apretó y se encontró el premio del gol. Tras el descanso, el penalti y los cambios de Ramírez le dieron una marcha más al cuadro rojiblanco que mostró una cara bien distinta en el derbi. En Killer Asturias, ponemos notas a los jugadores del Sporting ante el Oviedo. 

Cuéllar (5): No pudo hacer nada en el golazo de Sergi Enrich. Sujeta muy bien su posición en el disparo de Moro que se estrella en el palo. No tuvo más relevancia en el partido.  

Guille Rosas (5): Empezó el partido como una moto. Llegando a línea de fondo, el lateral fue uno de los animadores del inicio de choque. El despertar del Oviedo le hizo dar un paso atrás. Está acabando bien la temporada. 

Izquierdoz (6): El mejor de la línea defensiva. El argentino supo controlar a los atacantes azules durante la primera parte. Solvente en el juego aéreo. Sigue siendo atrevido a la hora de iniciar la jugada aunque no con excesivo acierto. 

Bruno (4): Al canario le tocó bailar con Sergi Enrich y el atacante del Oviedo le ganó la partida. Le faltó contundencia en el remate del atacante balear que abría la lata. Junto a Cali creció en la segunda parte y tuvo una ocasión para dar la victoria al Sporting.  

Diego Sánchez (5): Completó una actuación sobria como central. Fue clave en las ayudas a Cote cuando Moro desbordaba por su banda. Una cartulina amarilla y la idea de Ramírez de cambiar el dibujo le mandó al banquillo tras el gol del Sporting. 

José Ángel (6): Otro que empezó el partido con una marcha más. Amenazó por su banda y tuvo la mejor ocasión rojiblanca en la primera parte. Cuando el Oviedo subió marcha, lo notó. Raúl Moro fue un tormento para él en la primera parte y el de Roces sufrió. En la segunda parte se dejó ver de nuevo en ataque. 

Nacho Martín (4): No fue un día de brillo para el de Noreña que se dedicó a cortar balones. Poco pudo intervenir en el juego ofensivo del equipo y fue otro de los sacrificados en el cambio de dibujo en la segunda parte. 

Varane (5): El francés se estrenó en un derbi e hizo gala de su derroche físico. En la nueva posición que le ubica Ramírez entra menos en juego con el balón pero es una pieza clave en el apoyo defensivo. Terminó desgastado por el esfuerzo. 

Pedro Díaz (5): Le faltó al Sporting una mejor versión de Pedro para llevarse algo más. Más enfocado en el trabajo defensivo que en la creación, el '8' rojiblanco se asomó poco por las inmediaciones del área. En la que tuvo, obligó a Tomeu Nadal a estirarse para evitar otro golazo. 

Otero (5): Buen partido del colombiano al que le faltó la determinación de cara a gol para subir nota. Es un jugador diferente capaz de generar cada vez que el balón le pasa por las botas. Dispuso de una ocasión en la segunda parte que se le escapó. 

Djuka (6): Es un futbolista al que este tipo de partidos le encanta. El primero en ir a la pelea, el primero en buscar recompensa. Cuando Dani Calvo le dejó hueco, lo aprovechó para forcejear y sacar un penalti que convirtió con maestría. Es el delantero más en forma de la amplia nómina de atacantes de Ramírez y eso que acaba de volver de lesión. 

Los cambios

Aitor García (5): Su cambio modificó el dibujo y el Sporting dio un paso al frente. El onubense volvió a mostrar las ganas de siempre pero no fue capaz de generar problemas a la defensa del Oviedo. 

Queipo (5): Más de lo mismo. No intervino en las jugadas de ataque y le faltó protagonismo. 

Cristo (S.C): Entró en la recta final pero no pudo aportar. 

El entrenador

Miguel Ángel Ramírez (6): Afrontaba su debut en un derbi asturiano y el planteamiento inicial no fue el acertado. Supo leerlo aunque algo tarde después de ser superado por Cervera durante más de 30 minutos. El gol de Djuka y el cambio de sistema le dio otra cara al equipo. Más valiente, más volcado, más ofensivo. El Sporting mostró una imagen más agradecida para el público en la segunda parte tras los cambios de su entrenador. Rectificar es de sabios.