Las 'otras' apuestas del Oviedo dan sus frutos

Si el primer equipo del Real Oviedo afronta con optimismo el 2025, todavía tiene más motivos para la ilusión su filial, el Vetusta. A una jornada para terminar la primera vuelta del campeonato, el equipo de Roberto Aguirre es líder destacado del grupo asturiano en Tercera RFEF con 41 puntos, siete más que sus más inmediatos perseguidores, el Caudal y el Covadonga, y diez más que el Sporting Atlético, cuarto en la tabla y otro de los aspirantes al ascenso.

Este gran rendimiento colectivo de los carbayones se apoya en dos pilares básicos. Por un lado, una base de cantera sólida y con mucha proyección. Y por otro, varios refuerzos acometidos en verano que terminaron de definir un proyecto cuyo objetivo no es otro que recuperar la categoría perdida el curso pasado. El fin último del Real Oviedo es que el filial azul pueda competir el año que viene en una categoría de ámbito nacional y más exigente como es Segunda RFEF.

Dentro de esa base con 'ADN azul' destacan los nombres de Marco Esteban, los gemelos Adri y Marcos Lopes, Dieguito Menéndez o Cheli. Todos ellos habituales en los planes de Roberto Aguirre jornada tras jornada. De hecho, Marco Esteban, Adri Lopes o Dieguito ya han hecho sus pinitos con el primer equipo, fruto de su buen hacer, al igual que Eze, procedente de la Academia Ajuwa Real Oviedo. En ese sentido, qué decir de Jaime Vázquez, que inició la temporada con el filial, pero ahora ya es uno más a las órdenes de Javi Calleja.

A este vivero oviedista se suman una serie de refuerzos realizados este verano que han impulsado la exigencia del equipo, y por ende, el rendimiento colectivo. Son los casos de futbolistas importantes en los onces del Vetusta como el portero habitual, Miguel Narváez; los mediocentros Rubén Valdera y Diego Tejón; y los delanteros Joaquín Delgado y Castri.

En el caso de Narváez, este ha sido incorporado procedente del Badajoz con la intención de ser el primer portero del filial y a la vez el tercero del primer equipo. Y así está siendo. El pacense ya ha sido reclutado por Calleja en varias ocasiones y es un habitual durante la semana a sus órdenes en El Requexón. En cuanto a su rendimiento con el Vetusta, Narváez ha jugado en todos los partidos en los que ha estado disponible (12) y ha encajado seis goles, lo que le convierte en el guardameta con mejor coeficiente de la categoría, solo igualado por Buru (Covadonga).

Si la portería azul está bien cubierta, las cosas también funcionan en el área rival. Las apuestas de ataque de la dirección deportiva del Real Oviedo también han dado sus frutos en esta primera parte del campeonato. Tanto Joaquín Delgado como Castri, con nueve y ocho goles respectivamente, están respaldando la confianza que el club carbayón les ha dado este verano. El primero fue pescado de la cantera del Utrera y el segundo del Badajoz.

Entre los dos suman casi la mitad de los 38 goles que lleva el Vetusta a su favor. Una aportación a la que hay que sumar los números de Santi Miguélez, con ocho tantos en su cuenta personal, quien recaló en el Vetusta un año antes. Un futbolista que llamó la atención de Calleja este verano y fue reclutado para realizar junto a los mayores la pretemporada en San Pedro del Pinatar.

Así las cosas, la secretaría técnica del Real Oviedo tiene motivos para despedir con orgullo y los deberes encaminados este 2024 y afrontar con optimismo el 2025. Un departamento liderado por Roberto Suárez y Agustín Lleida, arropados por el trabajo incansable de Álex Díaz y Julio Llanos, este último incorporado este mismo año y con incidencia directa en el filial azul.