Zulaika señala las palabras de Nacho Méndez y valora sin filtros la gestión del filial

"Yo era el primero que contaba los asturianos en el once. Pero eso era a raíz de una cosa de la que no era partícipe. En la configuración de la plantilla hubo muchas manos, quizá demasiadas...", explicó el vasco en Radio MARCA Asturias

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Zulaika
Aitor Zulaika, en un partido en la Escuela de Fútbol de Mareo
Mié, 21/05/2025 - 15:10

Aitor Zulaika fue protagonista en la sombra durante el encuentro de ida de las semifinales del play off entre el Sporting Atlético y el Covadonga. Le había prometido a la que fue su plantilla hasta hace unos meses que estaría junto a ellos en las eliminatorias por el ascenso a Segunda RFEF. No falló a su palabra. Desde la grada del Pepe Ortíz, vio la primera parte del camino que su equipo busca completar. Fue también un día de reencuentros y cariño, mucho cariño, para el técnico vasco. Días después, Zulaika recibía la llamada de Radio MARCA Asturias para analizar la situación del filial y el proceso, para defender a los que han sido sus jugadores y para hablar sobre su paso por Mareo. 

Visita a Mareo: "Les dije a los jugadores que iba a estar en el playoff. Me siento parte de haber conseguido el playoff, lo mínimo. En los últimos 600 días, he compartido más horas con ellos que con mis hijos. Les quiero tanto como a mi mujer. Han sido vapuleados en muchos sentidos, muy poco reconocidos. Les dije que iba a estar y allí estuve". 

La crítica al filial: "Indirectamente, el jugador se siente parte de las críticas. Más bien, las criticas externas se suelen focalizar en el entrenador, en la dirección. O en la configuración de la plantilla. Pero el jugador se siente dolido. Se han escuchado cosas, también a nivel interno. Que no tenían nivel, tal, tal... Las críticas son parte de esto. Cuando un jugador trabaja como lo han hecho estos, con datos mejores que cualquier equipo de Mareo e, incluso, que el primer equipo del Sporting, que se le va a decir. Estamos para conseguir resultados, pero para mí en el fútbol base es un segundo objetivo. Hay que buscar el desarrollo de los jugadores. Hemos llegado a partidos cansados por la carga de entrenamientos, pero era parte del proceso. Me tocaba protegerlos y allí estuve". 

Comparación con la Real: "El año pasado di una charla en Gipuzkoa y vi la diferencia en como se valora el resultado. El Sporting B está en Tercera y la Real B en Primera RFEF, eso ya lo se. ¿Cómo se valora el porcentaje del resultado? Para mí es demasiado. En el Sporting Atlético han pasado cuatro entrenadores en tres años. Y en siete años, siete. Algo se estará haciendo mal. En el País Vasco se tiene más paciencia. Si sube el Atlético y el Sporting C, ¿será una temporada exitosa? Y si no, ¿es un fracaso? Voy más a la formación. 

Crítica desde el primer equipo: “Me extrañó muchísimo que Nacho Méndez, como capitán, hablara del nivel del filial. Decía que había que subir sí o sí el nivel. Pero el que tiene que subir es el primer equipo. El Málaga ha sacado siete jugadores de Tercera RFEF y están con 52 puntos en Segunda división. El nivel de la categoría del filial es importante, pero no es lo más importante. Hay jugadores que tienen 3.000 días de trabajo en Mareo, como Nacho Méndez, Guille Rosas o Diego Sánchez. ¿Qué más da jugar los últimos 20 partido en Segunda B? ¿Qué más da si Nacho Méndez ha jugado en Segunda B o en Tercera?”. 

Pocas promociones al primer equipo: “Eso es verdad. ¿A qué se agarran los jugadores que trabajan todos los días en doble sesiones y escuchan eso? 

El proceso: "De la generación 2005 y 2004, los años que salían de juvenil, por lo menos 10 de cada generación han sido juzgados por nosotros. Han sido partícipes del trabajo. Yo creo como el que más que el talento asturiano tiene que estar en Mareo. Si acompañan otros que lleguen desde fuera, bienvenido será. Hablo de Oyón, Lozano, Iker, Pierre, Kembo. Lo que nos preocuparía sería que veas cuatro o cinco asturianos en otras canteras, eso si preocuparía. Yo soy el que más quiere que los asturianos triunfen en Asturias". 

Las alineaciones: "Yo era el primero que contaba los asturianos en el once. Pero eso era a raíz de una cosa de la que no era partícipe. En la configuración de la plantilla había muchas manos, quizá demasiadas. Yo era el primero que quiero once asturianos en Mareo. Pero hay que amoldarse a la realidad. No soy alguien dudoso de haber olvidado a los asturianos. 10 de cada generación han llegado al filial con nosotros". 

¿Optimista con el ascenso?: "Tuve la suerte de ver en directo a un once que no había visto en toda la temporada. Me dijeron, además, que toda la semana entrenaron juntos. Soy optimista, veo mimbres buenos estando todos. No ha sido así durante el año. Ahora viendo al equipo, como jugaban. Soy positivo. En el Rabanal será un partido distinto, pero soy muy optimista. Confío en esos jugadores a muerte". 

Gestión de las alineaciones: "Tienes 22 futbolistas en tu mano. Y mi objetivo es que sean mejores al acabar la temporada. Todos son tus hijos. Una vez que hacemos la alineación, yo contaba los asturianos. E, Independientemente de eso, hacía la alineación. Ha sido el déficit de la temporada, el día a día. Este año ha sido el más complicado en el que he estado por lo que llegaba desde arriba. Entrenábamos con 8 o 10 jugadores. El reto que me fijaba era mejorar a esos 8 o 10 futbolistas. La plantilla del primer equipo era corta con 20. El mal del primer equipo tiene su traducción en el filial. Además, fue un año de movimiento para nosotros y complicado. Las salidas de Nacho Cases o Tuya han hecho el año más complicado. 

La salida de Óscar Garro: Es una pregunta que no es para mi. En su día dije que tenía una relación diaria, transparente y cercana con Garro. Lo mantengo. No soy quien para evaluar a un superior mío. Yo seré tonto, pero no vi venir la destitución. La relación eran las mismas en las últimas semanas". 

Vuelta a Mareo: "El domingo sentí un reconocimiento tremendo. Mis hijos y mi mujer volvieron encantados. Sentí mucho cariño de los Samu, Aitor, Javi Fuego, Nacho Cases… El año pasado aposté fuerte por el filial aunque sabía que la puerta del primer equipo estaba cerrada. ¿Me equivoqué? Pues sí, pero es que me sentí muy a gusto en Gijón. Más en Mareo.