Los tres sistemas posibles en Montilivi
El regreso de Brugman tras cumplir ciclo por acumulación de amarillas hace que el técnico navarro tenga en mente la idea de apostar por tres centrocampistas en Girona
El Real Oviedo sigue preparando el duelo de este domingo ante el Girona en Montilivi (21:00). En la sesión de este jueves, José Ángel Ziganda deberá ir perfilando quiénes serán las piezas que salten de inicio en un duelo directo por la promoción de ascenso. La principal novedad de cara al choque ante los catalanes es el regreso de Gastón Brugman. El mediocentro uruguayo no estuvo ante la Real Sociedad 'B', y su ausencia se notó en exceso.
El 4-3-3 es una de las opciones que más fuerza han cogido de cara al encuentro en Montilivi. Un sistema que Ziganda trató de implantar en el comienzo de la temporada, aunque el equipo finalmente acabó adaptándose al 4-4-2. Con esta idea, Luismi, Jimmy y Brugman serían los escogidos para reforzar el centro del campo azul. Una de las principales consignas a mejorar tras el duelo ante la Real Sociedad 'B' del pasado sábado es, sin duda, encontrar la fluidez necesaria con balón para no ser un equipo tan plano y previsible. El plus de incorporar al uruguayo dotaría al equipo de ese futbolista capaz de romper líneas conduciendo e incorporarse desde la segunda línea a las jugadas ofensivas del equipo.
En el aspecto defensivo, está claro que el 4-3-3 te permite un mayor equilibrio cuando el equipo no tiene el balón. Eso sí, ese esquema, a la hora de defender, también implica que las líneas siempre estén muy juntas, ya que de no suceder esto comenzarían a aparecer espacios que harían frotarse las manos a los jugadores de talento del Girona, que son muchos. Además, de este modo, Ziganda conseguiría acumular más jugadores en las zonas de ataque y más talento ofensivo, ya que entre otras cosas, las bandas no se verían obligadas a realizar un esfuerzo tan mayúsculo a la hora de defender.
Hasta el momento, debido a unas u otras circunstancias, Ziganda ha apostado pocas veces por el 4-3-3, aunque quedó claro en las primeras semanas de la temporada que es un sistema que le gusta. A priori, Luismi podría arrancar como un pivote más posicional, con Brugman y Jimmy como vértices de ese triángulo unos metros más adelantados. Está claro que esta es solo una de las posibilidades, ya que el 4-4-2 sigue siendo, o eso parece, la opción mejor vista por el cuerpo técnico. Tampoco es descartable que el Oviedo vuelva a emplear la defensa con tres centrales, el 5-2-3 que vio en Burgos. En esta ocasión, con Calvo disponible, Luismi se iría la banquillo. Tarín volvería a la formación inicial y con Jimmy y Brugman en la medular.