Luis Carrión no lo va a permitir

El aspecto mental no es baladí para Luis Carrión. El técnico del Real Oviedo ha manifestado en más de una ocasión lo importante que es para él tener a sus futbolistas bien preparados anímicamente. De hecho, una de las claves para que el equipo azul despegara en la clasificación fue cambiar de manera radical la relación entre el jugador y el entrenador, más allá de lo puramente futbolístico.

Este sábado, en la rueda de prensa previa al partido ante el Cartagena, Luis Carrión volvió a hablar del valor que tiene para él estar perfectamente armados en lo mental. "Es algo en lo que creo que tenemos margen de mejora, aunque somos un equipo fuerte", definió el técnico del Real Oviedo, antes de explicar su manual de estilo para afrontar el tramo más decisivo de la competición.

"Hay que olvidarse un poco de todo lo que lo rodea. Hay que olvidarse de la posición clasificatoria y centrarse en hacer un buen partido en Cartagena. (...) Lo que vamos a hacer el lunes es lo que llevamos haciendo 20 años, desde infantiles, intentar ser mejor que el rival, disfrutar del camino y tratar de ganar", comentó después del empate ante el Mirandés que había causado un cierto desánimo tanto en el verde como en la grada.

Así todo, tal y como explica Carrión, la ambición del vestuario no está condicionada por el resultado del fin de semana anterior. "Ganes o pierdas, cuando acaban los partidos, el equipo ya desea que venga el siguiente. En Elche ganamos y queríamos que llegase el Mirandés y ahora nos pasa igual. Después de empatar ya teníamos ganas de ver el vídeo y trabajar para ganar al Cartagena", subrayó el preparador del Real Oviedo.

Una vez más, la plantilla azul, de la mano de su entrenador, intentará volver a levantarse. En la caseta son muy conscientes del objetivo que hay en juego y van a pelear por él. Después de lo vivido el domingo en el Carlos Tartiere, lamentarse no es un recurso para ganar en Cartagonova. Además, los azules han demostrado en más de una ocasión que saben levantarse cuando vinieron mal dadas, como la derrota en Valladolid o en el derbi asturiano. Que no cunda el pánico. Al menos Luis Carrión no lo va a permitir.