Más participativo que nunca en el Sporting: El nuevo Christian Rivera

En todos los análisis surge la misma teoría. Un Christian Rivera en plenitud es un jugador de categoría. Miguel Ángel Ramírez tampoco huye del debate. Es consciente del grado diferencial que puede llegar a ofrecer el centrocampista gijonés en sus actuaciones y le saca jugo. Este curso, el '17' supera sus registros desde su llegada. Es el año en el que más partidos ha disputado con el Sporting de Gijón hasta la jornada actual. No así en minutos. Su nuevo rol le adapta al plan. Y le adaptará ante el cierre de año frente a dos de sus 'ex'. 

La competencia es feroz en el centro del campo del Sporting de Gijón. La llegada de Roque Mesa tras el cierre del mercado apretaba más las tuercas a sus integrantes. Le costó a Christian Rivera entrar en el ideario de partido de Miguel Ángel Ramírez, con muy poca relevancia en las primeras 10 jornadas. Pero poco a poco fue haciéndose fuerte. Empezó a ganarse más minutos con buenas actuaciones en las segundas partes. Ramírez respondió. Le dio la manija del equipo ante el Elche, Zaragoza, Villarreal B, Alcorcón y Levante. Sin derrotas y con solo dos goles encajados. 

Su buen hacer ha sido recompensado por Miguel Ángel Ramírez. A estas alturas de temporada ha participado en 14 encuentros. No había conseguido una cifra así en sus dos primeras temporadas como miembro del primer equipo del Sporting de Gijón. En su primera temporada no debutó como titular hasta la jornada 16. Y el curso pasado comenzó a ser importante a raíz de las bajas en el centro del campo antes de llegar al invierno. Un Rivera diferente, adaptado al plan y diferencial en sus buenas tardes. 

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Otra diferencia con respecto a cursos anteriores rezuma en el apartado disciplinario. Juega más y eso viene acompañado de cartulinas amarillas. Ante el Levante vio la sexta, siendo el jugador rojiblanco más amonestado. Fruto de la sanción se perdió la cita ante el Eldense. Un partido que llegó después de la que quizá fue su mejor tarde como rojiblanco. En Alcorcón, la primera media hora de Christian Rivera fue el reflejo de lo que puede llegar a ser como jugador. 

Dentro de ese plan y para conseguir sacar la mejor versión del gijonés, incide la figura de Miguel Ángel Ramírez. Un entrenador que habló directamente con el jugador a lo largo del verano. Así lo explicaba el canario antes de comenzar la liga. "La confianza no se da o se quita. El tiene que darme confianza a mi también. Christian, desde el primer día, me ha dado confianza. Me ha dicho esta es la realidad y si no hay otra, construyamos esto juntos. Él sabe el debe que tiene en todos los sentidos. Está dando todo de su parte para ver su mejor versión. Esa que él tiene ganas de ser y yo también tengo ganas de verlo", decía. 

Más allá de esa mejor versión que barruntaba Ramírez en verano, la realidad es que Rivera ha aceptado el reto. Es una opción más para el centro del campo y ya adelantó en el plan a Roque Mesa el pasado fin de semana. Ahora que la competición se agolpa antes de echar el cierre por vacaciones, el '17' apunta a volver al once titular. Ya sea ante el Leganés o Eibar, dos de sus 'ex'.