Memorias azules: 1095 días de uno de los partidos más insólitos en el nuevo Carlos Tartiere
Hoy se cumplen tres años del primer encuentro tras la pandemia, en el que el estadio carbayón estuvo completamente vacío
Se suele decir que el tiempo pasa volando y hoy, 12 de junio, se cumplen ya tres años del regreso del fútbol tras el Covid-19, con uno de los partidos más insólitos de la historia reciente del Real Oviedo. El conjunto azul, por aquel entonces liderado por José Ángel Ziganda, se medía a la Sociedad Deportiva Ponferradina. El partido, que acabó 0-0, estuvo marcado por el ambiente inexistente en el estadio: no había un alma en el Carlos Tartiere por las restricciones impuestas para frenar la pandemia.
Muchos aficionados esperaban ansiosos ese día, que en cierta medida representaba la vuelta a la ‘normalidad’, aunque una normalidad muy diferente a la que conocíamos hasta entonces. Nada tuvo que ver ese encuentro con el anterior disputado en el Tartiere, cuando un gol de Rodri en los instantes finales hizo estallar a todo el Tartiere. No era para menos, el Oviedo daba un paso de gigante hacia la permanencia.
La situación en aquel momento, al margen del difícil momento sanitario que se vivía fuera, era muy complicada. El Oviedo llegaba al encuentro fuera de los puestos de descenso, en un triple empate con Albacete y Deportivo, pero tras el partido volvería a caer en la quema. Ese curso, el Depor acabaría descendiendo, en una de las permanencias más caras que se recuerdan. Precisamente, fue la Ponfe el equipo que se salvaría a costa de los gallegos, con los mismos puntos, 51. Y a día de hoy, el equipo de A Coruña sigue inmerso en el pozo.
Sobre el terreno de juego, el partido dejó bastante que desear, sobre todo por parte de los de Ziganda. El técnico navarro reconoció en la rueda de prensa posterior que fue complicado. “Nos hemos acordado esa última media hora del público, pero todos estamos en las mismas condiciones”, aseguró.
De aquella plantilla, solo seis futbolistas continúan hoy en el club, siendo además la mayoría canteranos. Lucas, Jimmy, Luismi, Javi Mier, Viti y Borja Sánchez, aunque el futuro inmediato de este último estará en México. Y muchos han conseguido asentarse en el once. Es el caso de Lucas y Viti. La banda derecha azul tiene su nombre y este curso han sido piezas fundamentales en los esquemas de Cervera. Lo mismo ocurre con Jimmy, aunque su lesión le frenó en la recta final.