Orlegi espera por KPMG para concretar su inversión en el Mundial 2030

Jesús Martínez Salvador, portavoz del gobierno municipal, asegura que el Ayuntamiento está dispuesto a invertir, pero subraya las dudas acerca de la financiación

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KPMG
La sede de KPMG en Madrid.
Mar, 20/02/2024 - 21:15

A falta de escasos días de que expire el plazo para firmar los requisitos FIFA, la candidatura asturiana al Mundial 2030 está en entredicho. Acerca de ello, Jesús Martínez Salvador ha vuelto este martes a expresar las incertidumbres que pueden hacer caer al proyecto. 

Para empezar, el portavoz del gobierno municipal ha relativizado la estimación de costes de organización, que la semana pasada se había cifrado en unos 50 millones de euros. Una cifra que correspondería a los gastos en mejora de equipamientos, infraestructuras y, en general, a la adaptación que la ciudad de Gijón debería acatar para ser sede del Mundial 2030. Por sus palabras, el principal problema no parecen ser los requisitos, sino más bien que el Ayuntamiento reclama certezas de financiación para asumirlos o, en su defecto, que todos los involucrados se hagan cargo de una responsabilidad compartida

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Jesús Martínez Salvador

 
Además, Salvador ha señalado que el Consistorio está dispuesto a invertir para hacer realidad el sueño del Mundial. "No sería sólo eso. Sería eso y la parte que le toque asumir al Ayuntamiento de la reforma del estadio. Esa cantidad que has mencionado es orientativa", dijo sobre los 50 millones de euros en costes de organización. De sus declaraciones se desprende que el gobierno municipal está abierto a asumir los gastos de adecuación de la ciudad y una parte de la reforma de El Molinón.

Además, Salvador ha añadido que la financiación municipal podría ser viable si se aplica sobre varios presupuestos anuales de aquí a 2030. "No tiene que ser asumido todo el mismo año. Podríamos ir acometiendo inversiones con carácter plurianual". Dicho esto, insistió: "El coste más importante, que es el del estadio, necesita un plan de financiación en el que todas las partes involucradas seamos responsables (...) ¿Qué pasaría si dentro de tres años la FIFA nos reclama la ejecución de unas inversiones que no hemos realizado? El responsable sería el Ayuntamiento", explicó para demandar garantías al Principado y al promotor de la iniciativa. 

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Moriyón, Barbón e Irarragorri.

 
Así, junto al reparto de la financiación, uno de los temores del Ayuntamiento es la sensación de verse solo ante posibles incumplimientos de las directrices impuestas. Una cuestión, la aceptación de responsabilidades a partes iguales, que no está recogida en el protocolo firmado hace menos de dos semanas. 

El ejemplo de Zaragoza
Para explicar la postura del Ayuntamiento, que viene a ser un sí con obligaciones para todos, Salvador se apoyó en el caso de Zaragoza. "Tiene un documento firmado en el que se recoge que el Zaragoza pone 40 millones, el gobierno de Aragón y el Ayuntamiento otros 40 cada uno. Ya tiene algo más que nosotros, tiene un plan de financiación y un reparto equitativo de las cargas (...). Aquí, a día de hoy, no tenemos eso", apuntó. 

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Irarragorri

 
Orlegi y espera npor KPMG
Mientras Orlegi trata de convencer al Ayuntamiento de que su visto bueno a las exigencias FIFA no es vinculante, y tampoco susceptible de reclamaciones futuras, la empresa KPMG avanza en su informe para ordenar el reparto de la financiación. Un análisis, en marzo verá la luz, que la empresa mexicana considera esencial para saber cuánto puede aportar y cuál es la mejor fórmula para obtener financiación. A su vez, también por encargo de la entidad asturiana, la Universidad de Oviedo y las Cámaras de Comercio están realizando un estudio para conocer el impacto económico que Asturias obtendría si es sede de la cita mundialista. 

A la espera de más conversaciones, el Sporting y el Grupo Orlegi mantienen que en estos momentos aún no es necesario conocer el reparto de la financiación. Una creencia, la de la empresa mexicana, que está siendo analizada por el Ayuntamiento. Los servicios jurídicos municipales están estudiando al detalle el pliego de la FIFA y, sobre todo, sus posibles riesgos si el proyecto se cae más adelante.