Otra vez salió cruz para el Alimerka Oviedo

El partido de esta tarde tenía mucha importancia para el Alimerka Oviedo Baloncesto. Primero, para rendirle homenaje al joven canterano tristemente fallecido en un accidente de tráfico este fin de semana. Y segundo, para cortar la mala racha de resultados. No era tarea fácil ante un Força Lleida que es uno de los equipos candidatos al ascenso a la Liga ACB.

El Alimerka Oviedo comenzó eléctrico. Eso sí, con más acierto en el aro contrario que en el propio. Esto hizo que el partido elevara la temperatura a las primeras de cambio, con un ritmo alto de anotación y con Marc Martí como sustento ofensivo. No cesó la cadencia mediado el cuarto, donde emergieron las figuras de Mikel Sanz y Horton, quienes pusieron patas arriba a Pumarín (22-15) y obligaron a Lleida a solicitar su primer tiempo muerto. No cambió la dinámica. El OCB seguía muy vivo en el aro ilerdense y cerró el primer cuarto siete arriba (27-20).

Duskac salió con ganas y los primeros cuatro puntos del Alimerka Oviedo llevaron su firma (31-20). Lleida reaccionó y consiguió igualar la contienda gracias a un parcial de 2-13 (33-33). A partir de ahí, intercambio de canastas hasta el final de la primera parte. Así todo, Lleida consiguió irse a los vestuarios con una ligera ventaja (40-41).

El tercer cuarto comenzó con un vendaval carbayón. Elisias, Martí y Mikel Sanz despegaron a los aficionados de sus asientos para volver a estar por delante en el electrónico. No frenó el ritmo el Alimerka Oviedo, que disparó la ventaja a los ocho puntos (54-46). Tampoco paró ahí. Gracias al acierto interior, se alcanzaron rentas superiores a los diez puntos. Al final del tercer cuarto, siete arriba (61-54).

El último período comenzó lento. Las defensas funcionaron mejor que los ataques, por lo que ningún equipo era capaz de coger oxígeno. Eso sí, con el Alimerka Oviedo siempre por delante. Mediado el cuarto, los carbayones mandaban por seis (67-62), gracias a un estelar Marc Martí que se echó el equipo a la espalda. Los catalanes no se acobardaron en un Pumarín entregado y en ningún momento le perdió la cara al partido.

Fue en los últimos instantes cuando llegó la decepción. Lleida empató a poco mas de un minuto (71-71), después Horton perdió la bola, y Lleida anotó en su siguiente posesión (71-73, a falta de 22 segundos). Sin embargo, Horton se encargó de devolver la igualdad después de transformar dos tiros libres. Acto seguido, Lleida anotó prácticamente sobre la bocina, sin apenas margen de reacción para el Alimerka Oviedo, que sumó su quinta derrota consecutiva. Una vez más, los minutos finales pasaron factura.