Rivera cree que su fichaje por el Oviedo fue "para fastidiar al Sporting"

Con esfuerzo, se ha terminado haciendo un hueco. Christian Rivera ha recuperado los galones con los que se fraguó su fichaje por el Sporting de Gijón. En el último encuentro, aportó su primera asistencia con la camiseta rojiblanca con un pase en largo que, con colaboración del defensa, terminó siendo el gol de Aitor García. El centrocampista gijonés, inmerso en la ola del buen rendimiento, ha ofrecido este miércoles una entrevista a La Nueva España. En ella, Rivera repasa su trayectoria, con especial atención a su fichaje por el Real Oviedo tras su marcha de la Escuela de Fútbol de Mareo. 

Tras realizar pruebas con Atlético de Madrid y Real Madrid, y no cuajar en ninguno de los equipos madrileños, el Oviedo tocó a su puerta. "No me quería ni el tato (...) Salió entonces la oportunidad de ir al Oviedo B con Iván Ania. Creo que me ficharon únicamente para fastidiar al Sporting", dice el gijonés. El fichaje fue sonado, no es habitual un trasvase de jugadores en esas edades. Para Christian, el fichaje escondía algo más que lo meramente deportivo. "Cuando llegué, me pidieron que me hiciera una foto con el presidente Vallina. La pusieron en la web diciendo que venía procedente del Sporting. Estoy convencido que fue por tocar las pelotas. aunque luego salió bien", explica. De nuevo con trabajo, Rivera se asentó en el filial para terminar jugando la temporada que viene con los mayores. 

El internacional juvenil Cristian Rivera, procedente del @RSG_Oficial, nuevo futbolista del #RealOviedo pic.twitter.com/0ZTg3DrxGx

— Real Oviedo (@RealOviedo) September 1, 2014

Sobre esa estancia en el primer equipo del Real Oviedo, Christian Rivera también habla. Su entrenador era Sergio Egea, "un buen técnico, cuidaba a la gente del filial", comenta el gijonés. Un cuidado que resultaba necesario por lo que se vivía de puertas para dentro. "Había gente en el vestuario del primer equipo que era mala gente. Como subías del filial y podías quitarles el puesto, parecía que ibas a quitarle el pan a su familia", recuerda. En aquel vestuario también había defensores para los más pequeños. "Dioni, Charlie Dean o Esteban no dejaban que a los jóvenes nos pisasen", dice. De todo aquello, el centrocampista sacó una lección que, a día de hoy, todavía aplica. "Aprendí de aquello y cada vez que suben jugadores del filial trato de estar cerca de ellos y ayudarles", cuenta el gijonés. 

Un verano complicado
El verano de 2021 fue diferente para Christian Rivera. Su salida hacia Gijón se encalló más de la cuenta y el futbolista sufrió en Las Palmas. "Un día parecía todo arreglado y a la hora te decían que no salías. Era según soplara el viento", explica. El jugador del Sporting también reconoce haber tenido problemas que traspasan a lo físico. La situación le lastró. "En Las Palmas pasé una depresión (...) Estaba fatal mentalmente. Me doy cuenta ahora porque aquí estoy de p... madre, incluso sin jugar. Me gusta Gijón y me gusta jugar en el Sporting", añade. En Canarias, eso no lo tenía. "Los compañeros eran top, pero el sitio no me gustaba y la gente no tiene nada que ver conmigo", argumenta el gijonés.